Inflación y negociaciones salariales: los desafíos para empleados de comercio en Argentina
En junio, los empleados de comercio recibieron el segundo tramo del aumento salarial bimestral acordado entre el sindicato y las cámaras empresariales. Ahora, las cifras para julio aún están en discusión mientras representantes de empresas y trabajadores negocian nuevos ajustes salariales.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA) y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), liderada por Armando Cavalieri, habían acordado un incremento salarial del 15% dividido en dos partes: 8% en abril y 7% en mayo.
Esta semana, el gremio encabezado por Armando Cavalieri se reunirá nuevamente para definir la próxima paritaria.
El aumento de mayo superó la inflación, que en ese mes fue del 4,2%. Para junio, las consultoras privadas estiman que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) oscile entre el 5% y el 6%. El Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central proyecta una inflación del 5,5% tanto para junio como para julio. Sin embargo, el gremio que representa a 1,2 millones de trabajadores no ha indicado si estos indicadores influirán en la negociación.
Hasta que se cierre la paritaria en curso, se mantienen los salarios pagados en junio. Los salarios por categoría son los siguientes: el personal de maestranza de la categoría A cobra en junio $698.010, los de categoría B, $700.031, y C, $707.110. Los cajeros de la categoría A perciben $708.122, los de la B $711.664, y C, $716.215. Los auxiliares de la categoría A cobran $708.122, B, $713.179; y C, $729.869. Los auxiliares especiales de la categoría A recibirán un salario de $714.193 y los de la B $723.295.
Para los administrativos, los salarios son: categoría A $705.594, B $708.631, C $711.664, D $720.767, E $728.352 y F $739.478. Los vendedores de la categoría A perciben $708.122, los de la B $723.297, C $728.352, y D $739.478.
El acuerdo estipula que los incrementos del bimestre abril-mayo se calcularán sobre los básicos convencionales de marzo de 2024 más las sumas no remunerativas de esa fecha.
"Las partes firmantes de este acuerdo colectivo se comprometen a reunirse en junio de 2024, a solicitud de cualquiera de ellas, para analizar las escalas salariales, sumas, porcentajes e incorporaciones a los básicos de los incrementos pactados, considerando las variaciones económicas que podrían haber afectado dichas escalas", señalaba el acuerdo.
Es importante destacar que estos incrementos no son vinculantes para los acuerdos salariales de Río Grande, Tierra del Fuego, aunque las sumas resultantes de los incrementos constituyen el mínimo convencional vigente a partir de la homologación.
Los representantes de FAECyS se reunirán con las cámaras esta semana, después del fin de semana largo. El gremio mercantil no ha detallado los porcentajes que propondrá, pero se espera que sigan la línea de lo pactado por Camioneros y Utedyc: subas cercanas al 17% a pagar durante el trimestre junio-agosto, incluyendo sumas no remunerativas.
El acuerdo seguiría así con lo autorizado por el Gobierno, que busca que los ajustes salariales reflejen la tendencia decreciente de la inflación. Con una inflación a la baja, el inicio del segundo semestre de 2024 podría ver un breve repunte impulsado por costos de medicina prepaga y combustibles, entre otros factores.
El sector enfrenta meses difíciles por la caída de ventas, con una baja del 7,3% interanual en mayo, aunque repuntaron un 6,6% respecto a abril. Las ventas acumulan una caída del 16,2% en los primeros cinco meses del año.
El mes pasado, cinco de los siete rubros registraron caídas interanuales en ventas, siendo la mayor en Perfumerías (-27,8%). Por otro lado, los sectores de Textil e Indumentaria (+14,1%) y Calzados (+0,4%) mostraron aumentos.
Las próximas semanas serán cruciales para definir los nuevos salarios de los empleados de comercio, en un contexto económico desafiante y con una inflación que, aunque en descenso, sigue siendo una preocupación central para todos los trabajadores.