En un preocupante giro, Rossana Chahla, la primera intendenta electa de San Miguel de Tucumán, denunció amenazas de muerte, señalando a miembros de la oposición como responsables.
Chahla expresó su inquietud por la violencia instigada por ex funcionarios, concejales y legisladores que, según ella, promueven un "golpe institucional" en la provincia del norte argentino.
La ex ministra de Salud provincial lamentó la alteración de la paz social y reveló haber sido víctima de agresiones, incluyendo ataques con huevos y bombas de estruendo. También destacó amenazas a través de WhatsApp, asegurando que ha presentado denuncias ante la Unidad Fiscal de Intervención Temprana.
Adelantó que responsabilizará a quienes instigan a la violencia en caso de que la situación empeore y subrayó su firmeza ante las amenazas. Chahla también se refirió a la baja de designaciones de personal realizadas por su antecesor, Germán Alfaro, desatando tensiones en la Municipalidad.
Tras momentos de tensión y protestas, el secretario de Gobierno municipal, Martín Viola, rechazó los hechos de violencia y anunció que serán inflexibles: "Empleado que no trabaja, empleado que no cobra". La intendenta advierte sobre posibles consecuencias graves si la violencia persiste.