Algo pasó en la reunión del PRO que muchos no esperaban, y que puede cambiar cómo se mueve la política de acá al proyecto 2027. Pero antes de entender ese giro, hace falta mirar qué dijo Mauricio Macri puertas adentro. Porque ahí está la clave.
El ex presidente reunió a toda la dirigencia amarilla y dejó un mensaje directo: apoyar las reformas del Gobierno sí, pero sin perder identidad propia. Y ese equilibrio explica el clima que viene.

La pregunta que muchos usuarios se hacen es simple: ¿cómo queda parado el PRO frente al rumbo que propone Javier Milei?
Según contaron desde adentro, Macri arrancó fuerte: “Estamos los que queremos estar en el PRO”. La frase marcó el tono de un encuentro breve pero intenso. Hubo asistencia casi perfecta y un clima de “reencuentro”, pero también definiciones que apuntaron directo a la Casa Rosada.
Lo primero: el proyecto 2027 del PRO sigue firme y no fue algo improvisado. Segundo: en el Congreso habrá bloques propios, separados de La Libertad Avanza. Y tercero: seguirán acompañando las reformas laboral, tributaria y penal, aunque no a cheque en blanco.
Macri fue claro en su mensaje: una visión liberal completa necesita instituciones fuertes y equipos de trabajo, no personalismos. Acá marcó su diferencia con Javier Milei, sobre todo después de la cena en Olivos que, según él mismo dijo, lo dejó “decepcionado”.
También hubo críticas internas a nombramientos del Gobierno, como el de Manuel Adorni, y aplausos para Diego Santilli, ahora ministro del Interior.
Uno de los puntos más repetidos en el encuentro fue la necesidad de “preservar la identidad del PRO”. Dirigentes como Soledad Martínez insistieron en mantener bloques propios para volver a ser una alternativa nacional.
Macri reforzó esa idea: “La institucionalidad empieza por el partido”. Y recordó que el PRO siempre apostó por equipos, gestión y reglas claras como parte de su matriz liberal.
María Eugenia Vidal sumó un mensaje clave: las grandes reformas de los últimos dos años avanzaron porque el PRO las empujó en el Congreso. Reivindicó ese trabajo y pidió no perder de vista el objetivo: transformar el país antes que pensar en elecciones.
También defendió la histórica posición del partido en favor de una reforma laboral “mucho antes de que existiera La Libertad Avanza”.
Fernando De Andreis destacó que hoy “están los que quieren estar” y que el PRO tiene futuro si trabaja para volver a ser alternativa. Remarcó su identidad liberal, enfocada en institucionalidad, libertad de expresión y reglas de juego claras.
Vidal cerró con una definición política fuerte: desde el 10 de diciembre, el PRO tendrá bloques propios en Diputados y Senadores. Sin confusión, sin mezclas, y con una línea clara para lo que viene.