En una entrevista extensa en Radio Mitre, el presidente Javier Milei repasó sus dos años de gestión y defendió la solidez de su plan económico. Con un tono seguro, aunque por momentos reflexivo, aseguró que los resultados “demuestran que la Argentina eligió bien” y que la sociedad “decidió abrazar la libertad”.
Recordó que llegó al poder con gratitud y con una visión que, según él, muchos cuestionaban:
“Decían que era un salto al vacío, pero demostramos que no solo se podía hacer lo que prometimos, sino hacerlo más rápido y mejor”.
El Presidente remarcó tres hitos como base de su programa económico:
Déficit cero desde el primer mes.
Eliminación del déficit cuasifiscal en seis meses.
Estabilización de la cantidad de dinero en circulación.
Según Milei, estos avances permiten proyectar una inflación cercana a cero hacia mediados del próximo año. También afirmó que la actividad económica mostró señales positivas y que el salario real empezó a ganarle a la inflación “desde abril del año pasado”.
Uno de los tramos más duros de la entrevista fue cuando habló de un ataque político y económico para “romper el programa”. Para Milei, hubo un intento “destituyente brutal” que involucró a dirigentes, empresarios, sindicalistas, medios y economistas.
Dijo que ese ataque generó:
Suba del riesgo país de 560 a 1.500 puntos.
Pérdida de capital de trabajo en empresas.
Dolarización del 42% del M2.
Aun así, sostuvo que el Gobierno “se mantuvo firme”.
El Presidente también negó versiones que circulan en distintos medios: un pacto con el kirchnerismo, una reforma constitucional o la eliminación del monotributo. Las calificó como “mentiras de campaña”.
Sobre la Justicia, fue tajante:
“No me meto. Si queremos una República, la justicia tiene que ser independiente”.
En política exterior, afirmó que Argentina “volvió a jugar Champions” y destacó el avance del acuerdo comercial con Estados Unidos.
Milei aseguró que su Gabinete funciona como un “scrum”, sin tensiones internas y con reemplazos que responden a ciclos cumplidos. A nivel personal, dijo que sigue ajustando formas, pero mantiene intacta su convicción reformista.
Para Milei, su gestión se sostiene porque —según él— la ciudadanía entendió el contexto, respaldó el rumbo y dejó claro que el modelo de libertad “llegó para quedarse”. Esa es, en su visión, la clave de por qué su proyecto sigue avanzando pese a las presiones.