El Gobierno ha acelerado el proceso de privatización de los clubes de fútbol para este año, con el objetivo de atraer inversiones extranjeras por un total de 3000 millones de dólares.

El DNU 70/2023, impulsado por Milei, permitió la creación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), una medida que solo fue rechazada por el Senado y que sigue vigente al no haber sido tratada en Diputados.

A principios de año, el juez Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto emitió un fallo adverso respecto a las SAD, frenando su aplicación solo para la Liga de Salto. Sin embargo, desde el Gobierno sostienen que este fallo no afecta el objetivo principal de privatizar los clubes de Primera División.

Para darle un marco institucional al decreto, aún falta la reglamentación por parte de la Secretaría de Deportes, a cargo de Daniel Scioli. Según fuentes gubernamentales, la reglamentación está próxima a concretarse y se están ultimando los detalles finales.

Desde la Secretaría de Deportes explicaron que el proyecto de privatización de los clubes sigue líneas similares a la liga española, con disposiciones como la limitación de un mismo grupo inversor para invertir en más de un club o en el control total de uno y solo un pequeño porcentaje en otro.

El DNU obliga a las asociaciones, como la AFA, a aceptar la entrada de capitales privados en los clubes. Esto significa que cuando un club anuncia la incorporación de inversores privados, esa decisión ya ha sido previamente aceptada por sus socios.

La resistencia principal proviene de Chiqui Tapia, presidente de la AFA, quien se opone a las SAD. Sin embargo, desde el Gobierno aseguran que estas sociedades existirán con o sin su aprobación.

Se están evaluando medidas como inspecciones de la AFIP contra Tapia, quien cuenta con el respaldo de la mayoría de los clubes del ascenso y de la Primera División.

Los defensores de las SAD citan una encuesta de Proyección Consultores, que indica que más del 70% de los hinchas está de acuerdo con este sistema, ya implementado en Europa y otros países de la región.

El Gobierno afirma que este año habrá clubes parcialmente privatizados, lo que generaría ingresos importantes a través de la televisación y abriría la puerta a inversiones extranjeras, especialmente de Estados Unidos, Europa y, en un futuro cercano, de China. La diputada libertaria Juliana Santillán mantuvo una reunión con el embajador chino Wang Wei para explorar esta posibilidad de inversión.