En medio de la creciente polarización entre el kirchnerismo y Unión por la Patria (UxP), Javier Milei adopta una táctica dual para enfrentar a la oposición. Mientras mantiene un enfrentamiento abierto con el bloque opositor, también busca acercamientos secretos con sectores dialoguistas a través de gobernadores, diputados y senadores que, en privado, expresan disposición a algunas reformas y buscan un retroceso en Ganancias para estabilizar sus cuentas.
El objetivo de Milei es asegurar un mayor respaldo a su proyecto. Ya cuenta con peronistas disidentes y legisladores de Pro afines a Patricia Bullrich. Además, confía en que "palomas" amarillas y radicales respaldarán la ley "bases" con ciertas modificaciones, evitando votar junto al cristinismo. También busca apoyo extra dentro de UxP para mejorar la gobernabilidad y compensar posibles bajas en el equipo aliado.
Simultáneamente, el Gobierno utiliza el interés generado entre los sectores duros por un artículo particular de la reforma política para acercarse a la bancada opositora. El Ejecutivo apunta a crear divisiones en la mayor fuerza opositora, UxP, que cuenta con 102 legisladores y enfrenta tensiones internas desde la derrota electoral de 2023.
La estrategia de Milei incluye conversaciones con gobernadores peronistas y diputados que responden a ejecutivos provinciales. Aunque evitan discutirlo públicamente, los libertarios creen que algunos legisladores y líderes provinciales afines a Massa podrían respaldar ciertas reformas impulsadas por el Gobierno, centrándose en aspectos productivos y electorales.
Los diálogos apuntan a gobernadores como Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo como posibles aliados. Mientras el oficialismo espera ceder en la obra pública y los ATN, cree que algunos gobernadores podrían apoyar la reforma de Ganancias prometida por Milei, crucial para las finanzas de las provincias.
El Gobierno busca, asimismo, abrir grietas en el bloque opositor identificando a los líderes más duros, como Ricardo Quintela y Axel Kicillof. Sin embargo, confían en obtener respaldo de legisladores y jefes provinciales que estuvieron vinculados a Massa durante la campaña del año pasado.
En cuanto a la reforma política, surge un enfrentamiento en UxP entre los gobernadores y el kirchnerismo. Los gobernadores no respaldarán la reducción de representantes de provincias menos pobladas, pero algunos kirchneristas podrían apoyar la migración a circunscripciones uninominales, generando tensiones internas en el bloque opositor.
Estos movimientos políticos reflejan la compleja dinámica de poder y estrategias en juego mientras se discuten las reformas impulsadas por el Gobierno.
Fuente: infobae.com