Desunidos por la Patria

En el terreno bonaerense, donde el Kirchnerismo entiende que tiene, sino a la madre, a la hermana mayor de todas las batallas, todo quedó en penumbras e incertidumbre por una ingrata novedad para este sector, como es la confirmación de que habrá finalmente competencia en las PASO.

En primer lugar, nunca suena bien en el peronismo que un candidato oficialista que vaya a la reelección como Axel Kicillof deba competir en internas, porque pone a su gestión en tela de juicio y sin el aval del consenso, un elemento que suele ser clave a la hora de las campañas.

En segundo lugar, la primaria será contra la actual ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, con quien Axel andaba a los abrazos en distintos actos de campaña legislativa del 2021 y juntos compartían el discurso contra el macrismo.

Y en tercer lugar, el que tal vez sea el elemento más preocupante, no sólo para el gobernador y su entorno sino también para el kircherismo en general, es que Vicky tendrá un precandidato a Presidente con visibilidad y una inserción importante en el peronismo y en toda la sociedad.

Alguien que fue Vicepresidente, luego ocho años gobernador y más tarde el candidato a Presidente del kirchnerismo con una alta votación, no quedó con su nombre oculto entre archivos de papeles tapados con polvo o, para dar una versión tres punto cero, en el rinconcito de algún disco rígido.

Lo cierto es que el cristinismo más puro sintió el embate de esta declaración de pelea interna y, además, como si fuera poco, demostró debilidad al volver sobre sus pasos y, finalmente, aceptar la disminución del porcentual para alcanzar la minoría, del 40 al 30%.

De esta manera, el “albertismo” representado a nivel provincial por Victoria Tolosa Paz se aseguraría, si hace los deberes y logra la minoría, la inserción de candidatos a salir en listas seccionales de legisladores provinciales, por caso en las más amplias como puede ser la primera (norte del conurbano) y la cuarta (oeste provincial) que eligen diputados, además de lograr concejalías en casi todos los municipios.

Esto si pierde, obviamente. Claro que también, aunque es una posibilidad más lejana, podría llegar a ganar y provocar una verdadera crisis en el espacio más poderoso individualmente de toda la politica argentina.

Otras cuestiones, que no son secundarias a la hora de analizar con seriedad y honestidad este dilema del oficialismo es que, finalmente, habrá guerra de aparatos, con una chorrera de recursos para ambas precandidaturas provinciales que están en plena carrera competitiva.

Esto es porque, tanto el aparato provincial puesto a disposición de la campaña de Axel, como los fondos del Estado nacional que se pongan al servicio de Vicky –quien además cuenta con la gigantesca canasta de planes y alimentos- pesarán y con fuerza a la hora de hacer proselitismo. Un verdadero duelo de titanes cash.

En el mientras tanto, Kicillof apura su campaña de posicionamiento personal, profundizando y mucho en la campaña publicitaria de gobierno, mostrando sus logros y sobre todo poniendo énfasis en el voto joven, sector social en el cual se juega mucho con su “Derecho al futuro” que se plantea como slogan, comptiéndole a otros como es el caso de los “libertarios”.

Por el momento falta conocer, obviamente, las fórmulas completas para Provincia y las listas de precandidatos a legisladores nacionales y provinciales por las ocho secciones electorales, y en el ámbito municipal (135 distritos) los intendentes, concejales y consejeros escolares. Allí todo se mantiene en incógnita y los rumores que circulan son, en gran porcentaje, operaciones de prensa de interesados en integrarlas.

Y también resta saber si Axel Kicillof, en un acto de patriotismo o de conducta militante, se pone a disposición de Cristina por si lo necesitara para la gran competencia nacional por la Presidencia contra Daniel Scioli. Allí se ebriría una enorme ventana por la Gobernación, donde correría con ventaja Wado de Pedro.

Juntos pero separados: PRO, UCR y veletas

PRO: Por el lado opositor de la vida argentina, hablemos primero de Juntos. Allí, en el mundo amarillo las cosas están menos claras aún que en el oficialista Unidos por la Patria.

Si bien Patricia Bullrich ya definió que su candidato a gobernador será Néstor Grindetti, el buen intendente de Lanús y desde siempre se supo que el Colo Santilli sería el representante bonaerense del Guasón Larreta, la gran incógnita es radical.

UCR: En el fantástico mundo rojiblanco, la gran figura del momento previo al cierre de listas, es el irracional y muy poco serio presidente del comité provincia, Maxi Abad, que podría ser candidato a gobernador si juega Gerardo Morales por la Presidencia.

También suena como vice de Patricia y como segundo de Santilli. Un verdadero veleta al que lo único que le interesa es el poder. Aunque para ser sinceros, lo que más quiere este opaco dirigente es sentar a su mujer en uno de los sillones principales de la Suprema Corte de Justicia de PBA.

Por su parte, el eterno y brillante intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se mantiene expectante y podría ser un mejor candidato a cualquiera de esos lugares que Abad.

Pero a diferencia del marplatense sin votos, Posse se elineó claramente en el sector larretista y podría acompañar a Santilli en la fórmula provincial.

En PBA, la Libertad NO Avanza

Respecto de los libertarios, hay que decir que en ese sector reina el caos luego de la negativa del intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, a la propuesta del león debilitado, Javiel Milei, para ser su candidato a gobernador.

Las versiones cada vez más fuertes y contundentes de la venta de candidaturas en La Libertad Avanza, sería el principal factor de alejamiento de Guilleromo Britos, Fernando Burlando y otros buenos referentes que huyeron despavoridos del nazismo argentino vernáculo.

Ahora la gran incógnita a revelar es cuál de los otros dos platenses (Burlando también lo es) que Javier Milei apuntó para reemplazar su obstinación con Britos, se quedará con la candidatura a gobernador libertario, un puesto simbólico pero de alta visibilidad pública.

Por un lado está el gran sueño del león asesino: Carolina Píparo, la ex empleada del banco Provincia, devenida mediática victimizada permanente, que usó su genuino y triste drama familiar para escalar en política, de la mano de María Eugenia Vidal y Julio Garro, a quienes no dudó en traicionar a la primera de cambio. Primero saltó con el chanta de JL Espert para ser diputada nacional y ahora su inercia garrochista la llevó hasta las extremas y sangrientas orillas derecistas de LLA.

Pero en realidad Caro se resiste a ser la candidata a gobernadora libertaria, porque quiere postularse a la intendencia de La Plata, lugar por el que compite con el prestigioso abogado Marcelo Peña, mileísta de la primera hora.

El último As bajo la sucia manga de Milei es el ex fiscal mano dura platense, Marcelo Romero, que actualmente milita en las filas de Bullrich en la capital bonaerense, de la mano del colorado Juan Pablo Allan, quien lo propuso a la Pato para ocupar su lugar de senador bonaerense y así saltar él a una diputación nacional.

Habrá que ver si Romero agarra la garrocha y salta al estrellato a cambio de lo que sería una senaduría poco probable de asumir, ya que Garro sacaría tantos votos que Allan no lobraría ni una minoría. O sea, como a todo recién llegado a la política, lo tientan con espejitos de colores. Los cargos a entrar, aseguran fuentes cercanas al león libertario, "se venden al mejor postor y bien caras".