La película "En los márgenes", protagonizada por Penélope Cruz y un éxito en Netflix, refleja el problema de la vivienda en las grandes ciudades. Este problema afecta de manera desproporcionada a las mujeres, que son las más golpeadas por los altos precios de alquiler y los desalojos.
Antes de la pandemia, el 66% de las consultas de inquilinos en la Ciudad de Buenos Aires eran formuladas por mujeres, y 7 de cada 10 trámites para el pago del alquiler eran realizados por mujeres.
La pandemia empeoró la situación, lo que llevó a ocupaciones de tierras y edificios abandonados en busca de un techo.
En la Ciudad de Buenos Aires, el 15% de la población vive en zonas no urbanizadas o en construcciones precarias. Esto equivale a 400,000 personas, y este número sigue creciendo debido a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
Las brechas de género no son un mito, ya que las mujeres ganan menos, tienen menos acceso a la propiedad y a trabajos bien remunerados, y realizan una cantidad desproporcionada de trabajo de cuidados no remunerado en los hogares.
La violencia de género también se manifiesta en la vivienda, ya que muchas mujeres víctimas de violencia saben que sus hogares pueden convertirse en lugares de chantaje y dominación. Perder la vivienda es una presión adicional para quienes intentan escapar de situaciones de violencia.
Es necesario tomar medidas de emergencia, como imponer un impuesto progresivo a la vivienda ociosa y destinar los fondos a garantizar el acceso a la vivienda para las mujeres en situaciones de violencia y otros grupos vulnerables.
La vivienda no debería ser un negocio para unos pocos, es una necesidad social de millones. La solución debe ser colectiva, y las mujeres han demostrado una capacidad infinita para luchar por sus derechos y un techo digno. Fuente: laizquierdadiario.com