Como en el popular juego de la oca, donde los jugadores avanzan y retroceden constantemente, la relación entre Javier Milei y Mauricio Macri ha experimentado en las últimas horas un leve progreso. Esto se debe al entendimiento entre el Gobierno y el PRO, que se manifiesta en la incorporación de la nueva secretaria de Energía, María Tettamanti. Este nombramiento ha sido avalado orgánicamente por primera vez por el ex presidente, tras una reunión privada con Santiago Caputo, el asesor todoterreno del Ejecutivo.

Colaboradores de Macri dejaron claro que no se está discutiendo la política energética, afirmando: “Ahora vamos a ver cómo funciona”. Esto lo dijeron después de que el ex presidente se reuniera en Mar del Plata con el intendente Guillermo Montenegro, funcionarios del PRO, y un grupo de empresarios en el exclusivo restaurante Sarasanegro.

La designación de Tettamanti, quien tiene una larga trayectoria en el sector del gas natural, genera expectativas. Sin embargo, se ha manifestado cautela por parte del macrismo, dada su vinculación anterior con Alejandro Macfarlane, un empresario cercano al ex jefe de Estado. Este último, en la búsqueda de una colaboración para el área, envió a Emilio Apud, un asesor del rubro, a dialogar con los Caputo sobre la designación.

Pese a estos avances, las tensiones entre La Libertad Avanza y el PRO siguen siendo palpables, con un equilibrio frágil que se ve amenazado por la lucha de poder entre el “triángulo de hierro” y Macri. Un ex funcionario del PRO resaltó que la disputa se centra en el poder, una dinámica habitual en este entorno político. Desde el macrismo, se considera que el asesor estrella de Milei actúa en contra de sus intereses, siendo catalogado como “anti PRO” y “anti Macri”.

El ex presidente ha manifestado su preocupación sobre la gestión del gobierno, especialmente tras la eliminación de un DNU que asignaba $100.000 millones a la SIDE. En este clima de desconfianza, el reciente nombramiento de Tettamanti, aunque positivo, ha sido descrito como parte de un proceso que Apud supervisó, mientras que Macri se mantuvo alejado.

Las próximas semanas serán decisivas para la convivencia y los acuerdos entre LLA y el PRO. Se espera que el oficialismo y el partido amarillo logren fortalecer su alianza parlamentaria, bajo el liderazgo de Cristian Ritondo. Sin embargo, hasta el momento, no hay decisiones concretas; se menciona un posible ofrecimiento para que Sandra Pettovello reemplace a Leila Gianni en el área de Legales, aunque se desconoce el futuro de estas negociaciones.

Mauricio Macri se encuentra incómodo ante la posibilidad de que su partido, que ha sido un referente de la centroderecha desde 2007, pueda ser absorbido por La Libertad Avanza en las próximas elecciones. Esta preocupación es particularmente relevante en la Ciudad de Buenos Aires, el bastión del PRO, donde Karina Milei ha mostrado interés en romper con la hegemonía amarilla.

Además, en el Congreso se revitaliza la discusión sobre la designación de los auditores de la Auditoría General de la Nación, donde aún no hay consenso entre los distintos bloques políticos, lo que podría complicar aún más el panorama para el macrismo.