Un nuevo proyecto de ley sobre reelecciones indefinidas desató tensión en la política de la provincia de Buenos Aires. La iniciativa, presentada por sectores cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, propone permitir que legisladores, concejales y consejeros escolares puedan reelegirse sin límite. Pero hay un detalle que encendió todas las alarmas: los intendentes quedaron afuera.
Sí, el proyecto permite reelección indefinida para varios cargos municipales, pero no para los jefes comunales. ¿Casualidad? En el entorno del gobernador Axel Kicillof lo interpretaron como un mensaje directo: “esto es para marcarle la cancha a los intendentes alineados con el gobernador”.
Desde el sector de Kicillof no tardaron en responder. La senadora Ayelén Durán, parte de su espacio político Movimiento Derecho al Futuro (MDF), presentó otro proyecto que también plantea habilitar reelecciones, pero incluyendo a los intendentes. Fue una jugada medida, pero contundente. Aunque el gobernador no quiso encabezar el tema, su entorno dejó claro que no piensa quedarse de brazos cruzados.
Hoy, más de 80 intendentes bonaerenses no podrían volver a presentarse en 2027 si no se cambia la ley. Muchos de ellos son piezas clave en el armado territorial del peronismo. La exclusión del nuevo proyecto fue leída como una forma de presión interna, y desató una pulseada entre distintos sectores del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.
El impulsor del primer proyecto fue el senador Luis Vivona, del partido de Cristina Fernández de Kirchner, con peso en Malvinas Argentinas. La movida necesita apoyo legislativo extra: sin al menos tres senadores ajenos al oficialismo, no hay quorum. Desde la oposición, especialmente Juntos por el Cambio, ya dijeron que no acompañarán ninguna iniciativa que habilite reelecciones indefinidas.
En paralelo, el gobierno bonaerense ya logró frenar iniciativas incómodas en el pasado. Hace semanas, Kicillof evitó la aprobación de un proyecto de condonación de deudas municipales, con una contraofensiva de último momento que descolocó al resto.
Ahora, el foco está puesto en la sesión especial de este jueves. Todo indica que habrá negociaciones de último minuto, incluso una posible fusión de ambos proyectos para contener la interna y evitar una fractura mayor.
El desenlace no está claro. Pero lo que sí se sabe es que el tema de las reelecciones indefinidas volvió con fuerza, y que nadie dentro del peronismo bonaerense quiere quedarse afuera de la discusión.
¿Podrán unificar posturas o la grieta interna seguirá creciendo? La sesión del jueves puede marcar el rumbo político de los próximos años.
