En “La Voz En Vivo”, Manuel Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio, valoró la decisión oficial de reducir impuestos y la definió como “un anuncio real, de economía, de reducción de impuestos”. Para él, este tipo de medidas no son sólo técnicas: tienen impacto directo en la sociedad porque alivian el bolsillo y permiten ahorrar un poco más.
Tagle explicó que el país avanza hacia “una apertura económica inexorable”, un camino que —según él— obliga a escuchar más la voz de quienes producen, invierten y generan laburo. Por eso insiste en que revisar la carga impositiva es clave para que haya más inversión y para que la actividad privada tenga margen real para crecer.

También remarcó algo que para cualquier empresario es básico: sin reglas claras, nada se puede planificar. La estabilidad normativa y tributaria es parte del piso necesario para pensar en desarrollo sostenido.
Durante la entrevista, Manuel Tagle volvió sobre un punto que considera central: la necesidad de modernizar la industria. Para él, la competencia no es una amenaza, sino un motor que hace que las empresas mejoren procesos, calidad y eficiencia.
En un país acostumbrado al proteccionismo, su postura marca un contraste fuerte: si Argentina quiere subirse al mundo, dice, tiene que hacerlo jugando con las mismas reglas que los demás. Y eso implica bajar impuestos, dar previsibilidad y generar incentivos que impulsen la innovación.
Desde una mirada periodística, su planteo coloca al consumidor en el centro. Más apertura significa más opciones y precios más competitivos, lo que termina impactando en la vida diaria de cualquier familia.
Para Córdoba, el mensaje no pasa desapercibido. Manuel Tagle señaló que un entorno con menor carga fiscal y más competencia puede dinamizar la inversión industrial y ampliar oportunidades para sectores productivos de la provincia.
También subrayó el rol del crédito como herramienta de igualdad, algo que en Argentina históricamente se vio limitado por la presión fiscal. Menos impuestos y un marco estable —dice— pueden permitir que el crédito fluya y llegue a más personas.
Según Tagle, la política actual va en sintonía con una apertura que favorece la modernización de la industria, condición necesaria para que empresas y ciudadanos puedan planificar sin incertidumbre.