Adorni, Bullrich y la apuesta de Milei: campaña nacional

¿Puede una motosierra ganar una elección? En plena campaña legislativa en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno nacional apuesta fuerte a que sí.

10-04-2025 - Por Crítica Argentina

¿Puede una motosierra ganar una elección? En plena campaña legislativa en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno nacional apuesta fuerte a que sí. La estrategia libertaria se basa en un concepto simple pero arriesgado: nacionalizar la campaña, dejar en segundo plano los problemas locales y confiar en el arrastre de Javier Milei. Pero, ¿qué tan efectivo puede ser ese plan en un distrito que exige respuestas concretas?

La jugada empezó a tomar forma cuando Manuel Adorni, vocero presidencial, fue elegido como candidato. Hasta hace poco él mismo decía que no quería competir. Pero ahora repite una idea clave: “Votarme es bancar a Milei”. Con esa frase, la campaña evita hablar de temas como colectivos, hospitales o basura. En cambio, refuerza la narrativa de “la marca Milei”.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida por La Libertad Avanza CABA (@lalibertadavanzacaba)

El operativo ya está en marcha. Esta semana caminaron por barrios porteños figuras del círculo íntimo del Presidente. Patricia Bullrich habló de “orden”, único concepto que roza los reclamos locales. Federico Sturzenegger aportó la parte técnica: menos gasto público. Y Martín Menem se mostró como una ficha más de Karina Milei en el tablero nacional. Ninguno de ellos habló de los problemas diarios del vecino de a pie.

El equipo que comanda Santiago Caputo diseñó una campaña nacional en territorio porteño. Por eso, los funcionarios responsables de transporte, salud o desarrollo social ni se asoman a la Ciudad. La lógica es clara: si el votante compra la idea de “la casta” y el ajuste, el voto viene solo. Pero dentro del mismo oficialismo hay dudas. Algunos creen que ignorar los temas locales puede ser un tiro en el pie.

El gesto más claro de esta lógica fue cuando Adorni apareció con una motosierra en la sede del Gobierno porteño. Una imagen pensada más para redes sociales que para una charla en la Comuna 6. La campaña no habla del subte, ni del SAME, ni de las veredas rotas. Habla de símbolos. Todo apunta a consolidar el relato libertario sin meterse en “el barro” de lo cotidiano.

Pero la competencia no es menor. Enfrente están nombres como Silvia Lospennatto, Leandro Santoro, Horacio Rodríguez Larreta y Ramiro Marra. Todos con experiencia y discurso barrial. Eso obligó al oficialismo a improvisar una estrategia que al principio no quería jugar. Por eso Adorni, que no tenía pensado competir, hoy está al frente de una campaña diseñada más para un acto en el Luna Park que para convencer a los vecinos de Villa Urquiza o Caballito.

El 18 de mayo será la primera gran prueba. ¿Alcanza con la motosierra para ganar votos? ¿O los porteños van a pedir algo más que símbolos y slogans? Esa es la intriga que va a definir si “la marca Milei” sigue siendo suficiente, o si empieza a mostrar desgaste en su primer test electoral real.