Albert Ramdin, Nuevo Secretario General de la OEA

La reciente elección de Albert Ramdin como nuevo secretario general de la OEA ha generado una serie de interrogantes sobre el futuro de la región.

13-03-2025 - Por Crítica Argentina

La reciente elección de Albert Ramdin como nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha generado una serie de interrogantes sobre el futuro de la región. ¿Cómo fue posible que el actual canciller de Surinam se convierta en el líder de este organismo clave para la política latinoamericana? ¿Y qué impacto tendrá su cercanía con China y el respaldo de la Comunidad del Caribe (CARICOM) en la dinámica regional?

Este artículo explorará los aspectos más relevantes de la elección de Ramdin, un hombre cuyo nombramiento podría marcar un antes y un después en las relaciones internacionales en América Latina.

El canciller Albert Ramdin es elegido secretario general de la OEA | CNN


El Contexto de la Elección


Albert Ramdin asumió como secretario general de la OEA luego de una votación en la que se optó por la "aclamación", un procedimiento en el que no hubo oposición formal. Este respaldo fue impulsado principalmente por países de la CARICOM y varios gobiernos de izquierda en América Latina. La elección contó incluso con el apoyo tácito de la Casa Blanca, que mostró disposición para facilitar su llegada al cargo, el cual hasta mayo de este año está ocupado por Luis Almagro.

El proceso culminó con un voto unánime, y a las 11:20 (hora del Este en EE.UU.), Ramdin asumió oficialmente su nuevo cargo. Este momento fue celebrado por los representantes del CARICOM, que por primera vez vieron a un líder de su bloque al frente de la OEA.


¿Quién es Albert Ramdin?


Albert Ramdin, hasta ahora canciller de Surinam, es un diplomático con una fuerte inclinación hacia el socialismo y las políticas de izquierda. A lo largo de su carrera, ha forjado estrechos lazos con países de la región y con actores internacionales como China, quien ha sido uno de sus principales aliados.

Ramdin fue elegido por su estrecha relación con el bloque de países del Caribe, así como por el apoyo de figuras políticas de izquierda como Lula da Silva, Gabriel Boric, Gustavo Petro, Evo Morales y Yamandú Orsi. Estos respaldos, en combinación con su experiencia como exsecretario general adjunto de la OEA entre 2005 y 2015, lo convirtieron en el candidato favorito para este cargo.


La Influencia de China en la OEA


Una de las características más destacadas de la candidatura de Albert Ramdin es su cercanía con China. A lo largo de los años, ha mantenido una postura favorable hacia el régimen chino, y este apoyo se ha visto reflejado en su elección. En 2006, cuando era secretario general adjunto de la OEA, Ramdin viajó a Beijing, donde expresó su deseo de profundizar las relaciones entre China y la organización.

En 2023, Ramdin reafirmó su lealtad a China, declarando su apoyo al principio de "una sola China", en un contexto donde las relaciones entre China y América Latina se han fortalecido considerablemente. Este vínculo con Beijing ha despertado preocupaciones sobre una posible mayor injerencia de China en la región, especialmente en lo que respecta a la influencia sobre los mercados latinoamericanos y las políticas regionales.


¿Qué Implica para la OEA y la Región?


Con la llegada de Ramdin a la OEA, se abren nuevas preguntas sobre la independencia del organismo y su postura ante las dictaduras socialistas de América Latina. La OEA ha sido históricamente un actor clave en la defensa de la democracia en la región, pero bajo el liderazgo de Ramdin, podría comenzar a alinearse más estrechamente con los intereses de países como Venezuela, Cuba y Nicaragua.

La elección de Albert Ramdin también tiene implicancias para las relaciones exteriores de América Latina. Con el apoyo de China y la CARICOM, la región podría ver un mayor acercamiento con Beijing, lo que podría reconfigurar la influencia de Estados Unidos y otras potencias en el continente.

La elección de Albert Ramdin como secretario general de la OEA marca un punto de inflexión para la política latinoamericana. Con el apoyo de la CARICOM, América Latina y China, su llegada al poder promete cambiar el rumbo de la organización y la relación entre los países de la región y el resto del mundo. Solo el tiempo dirá si esta decisión será beneficiosa o perjudicial para los intereses democráticos y económicos de la región.