Algo cambió en Santa Fe y pocos lo vieron venir. Un pibe de 26 años, sin aparato político ni padrinos fuertes, hizo temblar las estructuras tradicionales. ¿Cómo fue que Bryan Mayer, casi sin recursos, le sacó el 21% de los votos a los de siempre? Eso que pasó dejó a más de uno rascándose la cabeza.
Con ese resultado inesperado, el nombre de Bryan Mayer se coló en todas las mesas de discusión política. Y no por casualidad.
Sin los millones que manejan otros partidos, sin intendentes empujando su lista, Bryan Mayer —ex corresponsal de guerra y ahora referente libertario— metió una elección que sorprendió a propios y ajenos. Su propuesta fue clara: cortar con la “casta”, defender la libertad individual, achicar el Estado y bancar la propiedad privada.
Así, el mensaje caló en muchos jóvenes que no se sienten representados por los de siempre. El voto no fue casual: fue una señal.
Quedó detrás de un senador que lleva 25 años ocupando el mismo sillón. Pero lo superó a varios pesos pesados del oficialismo provincial, incluso a sectores ligados a Amalia Granata, que tenían estructuras bien armadas. Eso ya es un montón.
Además, lo hizo en uno de los distritos más grandes de la provincia, tercero en peso electoral después de Rosario y la capital.
Los números hablan:
21% de los votos para Bryan Mayer.
Segundo lugar, arriba de candidatos con aparato.
Apoyo fuerte en votantes jóvenes.
El espacio de Javier Milei sigue creciendo en la provincia y figuras como Bryan Mayer lo muestran. Junto a Juan Pedro Aleart, otro joven electo como convencional, impulsan:
Límite a los mandatos.
Reforma judicial.
Fin de los privilegios políticos.
Mérito individual como motor de crecimiento.
Nada de promesas vacías: ideas concretas y directas al hueso.
Mientras muchos apuestan a los nombres conocidos, La Libertad Avanza le habla a una generación que está harta. El caso de Bryan Mayer no es una rareza: es una señal clara de que el tablero político santafesino se está moviendo. Y ya no alcanza con tener historia o contactos: hay que conectar con la gente.
¿Será este el inicio de una nueva etapa? ¿O fue solo un golpe de suerte?
La próxima elección lo va a confirmar. Pero lo de Mayer ya marcó un antes y un después.