¿Qué fue lo que encontró el Gobierno cuando empezó a revisar los planes sociales y por qué hoy dice que ese sistema no puede volver atrás? Esa es la pregunta que muchos se hacen y que tiene una protagonista central: Sandra Pettovello. En un balance de gestión, la ministra de Capital Humano explicó cómo, según su mirada, se desarmó una corrupción enquistada durante años en el Estado.
La funcionaria habló sobre los primeros dos años del Gobierno nacional y apuntó con dureza contra el manejo de los planes sociales y el rol de los movimientos piqueteros, a los que acusó de haber montado una red para quedarse con recursos públicos.
En diálogo con Radio Mitre, Sandra Pettovello fue directa: “Era toda una gran red de distintos organismos del Estado entramados para robar”. Según explicó, el problema no era solo la falta de controles, sino un sistema diseñado para confundir. Ministerios, secretarías, subsecretarías y programas superpuestos que, lejos de ayudar, “embarraban la cancha” y hacían imposible la transparencia.
Uno de los puntos centrales de su exposición fue el control del espacio público. Pettovello sostuvo que el fin de los piquetes no fue casual, sino parte de una estrategia conjunta con el Ministerio de Seguridad.
“El trabajo que hicimos con el tema de los piquetes fue en conjunto con la Ministra Bullrich. Ella puso orden en la calle y yo los desfinancié”, afirmó.
Según la ministra, muchas organizaciones usaban los planes sociales como una herramienta de presión política. Cortar calles y movilizar gente era, en ese esquema, una forma de conseguir más fondos del Estado.
Pettovello también explicó cómo operaban los llamados “gerentes de la pobreza”. Dijo que algunos dirigentes sociales cumplían un doble rol: reclamaban subsidios desde afuera y, al mismo tiempo, manejaban áreas del Estado desde adentro.
Como ejemplo, mencionó a Emilio Pérsico y Eduardo Belliboni, hoy denunciados. Según relató, se usaban cooperativas vinculadas al INAES para emitir facturas falsas y comprar insumos con sobreprecios. “Uno hacía ruido afuera y el de adentro actuaba como enojado, pero terminaban girando más subsidios”, describió.
Además, señaló que el control sobre los beneficiarios era mínimo. “Había un millón cuatrocientas mil personas en un Excel”, dijo, para graficar la falta de seguimiento real.
Para evitar que ese esquema vuelva a repetirse, la ministra destacó la digitalización del Estado. Puso como ejemplo el trabajo en ANSES y remarcó la importancia de contar con datos claros y sistemas tecnológicos.
El objetivo, explicó, es que los fondos lleguen directo a las personas y no a intermediarios. “Antes, el 50% del presupuesto iba a los gerentes de la pobreza. Hoy, el 95% va directo al bolsillo de la gente”, aseguró, y sostuvo que el nuevo esquema es “absolutamente transparente”.
En el cierre de la entrevista, Sandra Pettovello defendió la reforma laboral que el Gobierno busca tratar. Cuestionó las políticas anteriores y aseguró que llevaron a que la mitad de la población económicamente activa esté en la informalidad.
También respondió a las denuncias judiciales en su contra: “Tengo 15 causas penales por ser transparente y por entender la función pública como un servicio”, concluyó.