Lo que empezó como una frase al pasar de Javier Milei terminó por reavivar una interna que muchos creían apagada. ¿Tiene más poder Santiago Caputo que Guillermo Francos? ¿Quién toma realmente las decisiones? Esta nota te explica todo lo que pasó, sin vueltas y en pocas líneas.
La polémica nació cuando el Presidente dijo en A24 que Caputo es quien más influye políticamente en su entorno. Incluso lo puso por encima de Francos, a quien describió como alguien que “reparte el juego”. Así, dejó flotando la idea de que el jefe de Gabinete tiene un rol más simbólico que real.
Pero el lunes, Guillermo Francos salió a poner los puntos. En diálogo con radio Splendid, fue claro:
“El jefe de Gabinete soy yo. Santiago Caputo es asesor, no tiene firma ni resuelve temas”.
No es la primera vez que se habla de tensiones entre Francos y Caputo. A fines de 2024 ya se rumoreaba un cortocircuito entre ambos. Incluso circularon fotos con Karina Milei para desmentirlo. Ahora, con este cruce mediático, la versión vuelve a tomar fuerza.
De todos modos, Francos bajó el tono. Dijo que Milei usó expresiones poco felices pero sin intención de herir, y aclaró que sigue teniendo diálogo y confianza con el Presidente.
En paralelo, este martes Guillermo Francos tiene otra parada brava: deberá presentarse ante Diputados, donde lo van a interpelar por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que salpica al oficialismo.
Además, se creará una comisión investigadora para seguir el tema. Aunque el funcionario buscó quitarle peso al asunto:
“Esto es parte de una estrategia electoral, no tiene nada que ver con mi función pública”.
Y recordó que hace más de 30 años que un ministro no era interpelado. La última vez fue Domingo Cavallo.
El ida y vuelta entre Francos, Caputo y Milei no es sólo una cuestión de egos. Pone sobre la mesa cómo se reparten realmente el poder y las decisiones en la Casa Rosada. Mientras tanto, la presión política crece en el Congreso, con la oposición lista para sacar provecho.
Este martes, todas las miradas apuntan a Diputados, donde se definirá si el oficialismo logra contener el escándalo o si la interna se vuelve una herida más difícil de cerrar.
¿Quién manda en el Gobierno? ¿Quién responde por los errores? Por ahora, Francos insiste en que él es el que firma. Pero Milei ya dejó claro que quien tiene la última palabra... no siempre es quien tiene el cargo. ¿Hasta cuándo podrá sostenerse ese equilibrio?