En un giro inesperado en el gobierno de Javier Milei, el mes de enero trae consigo una nueva renuncia importante. Si bien muchos pensaban que el inicio de 2024 traería estabilidad, el ambiente político se agita con la salida del secretario de Prensa, Eduardo Serenellini. Pero, ¿qué está detrás de esta renuncia y qué significa para el futuro de la comunicación en el gobierno?
Este martes, Eduardo Serenellini anunció su salida en un comunicado a través de su cuenta de X, donde expresó que presentó su renuncia "por razones personales" al presidente Javier Milei. Sin embargo, dentro del gobierno ya se hablaba de esta decisión desde hacía tiempo, especialmente debido a los roces internos con otros funcionarios. A pesar de su relación cercana con el presidente, la constante evaluación de su desempeño por parte de la Casa Rosada llegó a su punto límite.
Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Prensa de la Nación al presidente Javier Milei.
— Eduardo Serenellini (@edserenellini) January 28, 2025
Agradezco su confianza y conservo una gran amistad .
El periodista de LN+ había sido designado para el cargo el 2 de enero de 2024, luego de la salida de Belén Stettler, quien originalmente iba a asumir la función. Desde su llegada, Serenellini mostró una gran capacidad para conectarse con el sector privado y amplió rápidamente su rol, ganándose, sin embargo, varios detractores dentro del gobierno.
Una relación tensa con el entorno presidencial
A lo largo de estos meses, los rumores sobre filtraciones de información comenzaron a dañar la imagen de la Secretaría de Prensa. Karina Milei, Secretaria General de la Presidencia, estaba atenta al desarrollo de esta situación, siguiendo de cerca el trabajo de Serenellini y evaluando su desempeño. En paralelo, el presidente y su equipo buscaron reforzar la comunicación dentro del gobierno, lo que llevó a que el vocero presidencial, Manuel Adorni, asumiera un papel más protagónico.
A pesar de que Serenellini se mantuvo en su puesto durante casi un año más tras las críticas internas, la situación llegó a un punto de no retorno. Con la decisión de restarle funciones clave, como el control de los medios públicos y la gestión de la pauta publicitaria oficial, se intensificaron las tensiones. Los rumores apuntan a que la Secretaría de Prensa podría ser absorbida por el equipo de Adorni, reconfigurando completamente la estructura de comunicación del gobierno.
A medida que la política nacional sigue en constante movimiento, la pregunta sigue siendo: ¿será este el último movimiento en el área de comunicación o veremos más cambios en el corto plazo? La renuncia de Eduardo Serenellini deja una marca en el gobierno de Javier Milei, pero también abre una nueva etapa para el manejo de los medios y las relaciones públicas.
Este es un momento clave para entender cómo el gobierno está ajustando sus piezas. Desde las tensiones con Karina Milei hasta el poder emergente de Manuel Adorni, lo que suceda en los próximos días podría reconfigurar toda la comunicación oficial. Seguiremos de cerca cómo se desarrollan estos cambios.