El ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, anunció este jueves una convocatoria a un apagón nacional el 31 de octubre, de 21 a 21:10, para expresar el descontento con el aumento de tarifas eléctricas previsto a corto plazo. Katopodis instó a los ciudadanos a apagar las luces durante esos diez minutos como una forma de protesta, sin necesidad de salir a la calle. “Con este gesto, queremos mostrar que estas facturas no se pueden pagar”, afirmó.

Katopodis fundamentó su posición, advirtiendo que lo que se avecina será aún peor, ya que el presupuesto de 2025 prevé “más ajuste, más recorte de subsidios y tarifazos”. Recordó que el camino del ajuste y el tarifazo implementado en gobiernos anteriores, como el de Mauricio Macri, resultó desastrozo.

Poco después de esta declaración, se hizo pública la resolución 1070-2024, datada el 25 de septiembre, que respalda el recalculo de las tarifas, la cual lleva la firma del propio ministro. Este documento, compuesto por 40 artículos, establece que las empresas de distribución de energía eléctrica en la provincia podrán incrementar los precios en las facturas de los bonaerenses. La revisión tarifaria abarca el período del 1° de septiembre al 31 de octubre.

Uno de los puntos destacados en la resolución indica que “la fijación del precio de la energía es de competencia exclusiva del Poder Ejecutivo Nacional, y su alcance es federal, abarcando a todos los usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica”.

La normativa también menciona las empresas que implementarán la revisión de tarifas, incluyendo a EDELAP S.A., EDEA S.A., EDEN S.A., y EDES S.A., así como áreas específicas como Río de la Plata, Atlántica, Norte y Sur. Esta revisión incluye variaciones de precios de energía, potencia mayorista y transporte, aprobadas por la Secretaría de Energía.

Además, el 1° de octubre, el Gobierno nacional aprobó nuevos cuadros tarifarios que incluyen un aumento del 2,7% en el precio de la electricidad y una reducción del 10,37% en el del gas, aunque estas variaciones no se trasladarán de forma lineal a las facturas de los usuarios. Los nuevos precios, que buscan reflejar los costos reales de producción y asegurar la estabilidad del suministro energético, fueron aprobados por el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).