La empresa cordobesa Las Chilcas comenzará a producir biocombustible a base de maíz y soja. De esta manera, este establecimiento podría convertirse en uno de los pocos espacios del país con capacidad de producir dos tipos de biocombusitble en un contexto marcado por la crisis energética.
Para tal fin, Las Chilcas firmó un convenio con el Gobierno de Córdoba –que busca impulsar la creación de 20 plantas de biodiesel- el cual se basa en el Programa de Autoconsumo de Biodiésel 100% (BioCBA). El objetivo de este acuerdo es diversificar la matriz energética para reemplazar combustibles contaminantes por biocombustibles, con autonomía energética.
Al respecto, el secretario de Biocombustibles y Energías Renovables de la provincia, Sergio Mansur, destacó que “Las Chilcas podría convertirse en uno de los pocos establecimientos con capacidad para producir biocombustibles a base de maíz y soja”. Para el funcionario, “incorporar una planta de biodiésel en el mismo establecimiento significaría agregar la cadena de la soja a la economía circular, lo cual redundaría en más empleos, menor impacto ambiental y autosuficiencia energética”.
A su turno, el presidente de Las Chilcas, Andrés Aguilar Benítez, indicó: “Acompañamos y creemos mucho en los beneficios de la producción sustentable, la generación de energías renovables y la potenciación de la economía circular. Con la ayuda financiera que propone el Gobierno vamos a poder encarar el proceso”.
En el año 2016 comenzó a funcionar en Las chilcas una destilería que transforma la producción de maíz en bioetanol. Pero esta instalación no sólo produce energía, sino que va más allá: algunos subproductos que se generan en el proceso, como la burlanda, son utilizados para alimentar al ganado.
Además, en el año 2017 la empresa instaló un biodigestor. Este aparato permite procesos desechos de animales y residuos orgánicos domiciliarios para generar energía.
“Con este sistema se produce biogás, el cual se utiliza como energía para el funcionamiento de la destilería de bioetanol; esto reduce el impacto ambiental y la huella de carbono”, explicó Aguilar Benítez. Seguidamente, dio cuenta que los desechos del biodigestor se convierten en un biofertilizante que puede usarse en los campos o como otro subproducto para comercializar, con lo que dejó en claro que la empresa lleva adelante un verdadero sistema de producción circular.
Las Chilcas es una empresa que fue fundado por Mario Aguilar Benítez en 1980 y, si bien en sus comienzos sólo se dedicó a la ganadería, con el correr de los años fue ampliando su producción a la actividad agropecuaria, con el fin de incorporar valor agregado. El establecimiento está ubicado sobre la ruta nacional 9, a la altura del kilómetro 868, entre las localidades de Rayo Cortado y Villa de María de Río Seco, al norte de la provincia de Córdoba.
Además de trabajar con tecnología avanzada, la firma se concentra en el engorde de ganado bovino y porcino, para lo que cuenta con un feedlot integrado por 20 mil animales. También posee una granja de producción porcina y una planta propia de producción de alimentos para el ganado. Fuente: news.agrofy.com.ar