La estrategia de Patricia Bullrich para apoyar a Javier Milei en el balotaje presidencial sigue causando divisiones en Juntos por el Cambio. Después de llevar a cabo una reunión sin consultar a los principales socios de la coalición, Bullrich se ha esforzado por ganar el respaldo de varios dirigentes, aunque con resultados limitados.

A pesar de encontrar rechazo en sectores como la UCR, la Coalición Cívica, el larretismo y el Peronismo Federal, Bullrich desafió públicamente a Miguel Ángel Pichetto, quien ya había expresado la posición de neutralidad del Peronismo Republicano.

Con una foto institucional, logró el apoyo de Claudia Rucci, la única legisladora bonaerense del espacio liderado por el Auditor General de la Nación.

Bullrich expresó que tanto ella como Rucci coinciden en la urgencia de un cambio y el rechazo a la continuidad del kirchnerismo. Afirmó que no desean seguir con el modelo actual y destacó la necesidad de cambiar el país el 19 de noviembre.

Por su parte, Claudia Rucci, hija del sindicalista José Ignacio Rucci, asesinado en 1973 por Montoneros, afirmó que su posición representa a muchos peronistas que creen en el cambio. Advirtió sobre los peligros de un mayor kirchnerismo para el país y subrayó la importancia de votar en el balotaje.

En días recientes, un grupo de dirigentes del PRO en la Tercera Sección Electoral también respaldó la estrategia de Bullrich y se comprometió a fiscalizar en el balotaje en apoyo a Javier Milei. Estas divisiones dentro de Juntos por el Cambio reflejan la complejidad de la política argentina en la previa de una elección crucial.