¿Qué pasó con el decomiso millonario de Cristina Kirchner? Este miércoles, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó que la expresidente y los demás condenados en la causa “Vialidad” deberán pagar $684.990.350.139,86 de manera solidaria. La cifra, que parecía imposible de imaginar, ya tiene carácter firme y refleja una de las condenas económicas más grandes de la historia reciente argentina.
El monto original había sido fijado en $84.835 millones por el Tribunal Oral Federal N°2, pero se actualizó con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), llegando a casi $685.000 millones. Este ajuste ya había sido validado por la Casación y ratificado en junio por la Corte Suprema, cerrando cualquier posibilidad de cambios futuros.
Los abogados de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, alegaron que la decisión violaba el derecho de defensa, que se aplicaba un trato desigual y que usar el IPC era arbitrario. Además, criticaron que el cálculo dejara de ser “provisorio” para volverse definitivo.
Sin embargo, la Justicia desestimó estos argumentos. El fiscal general, Mario Villar, recordó que el decomiso es una pena accesoria vinculada al delito de administración fraudulenta y que “los hechos punibles no deben ser rentables para los autores ni para los partícipes”.
El tribunal basó su decisión en informes periciales oficiales, que recomendaban el uso del IPC para actualizar la cifra. La diferencia con los cálculos de la defensa fue enorme: el perito contable José Lucas Gaincerain había estimado apenas $42.494 millones, un 6% del monto final. Esto deja claro que el decomiso confirmado no es solo simbólico, sino una herramienta real para recuperar fondos públicos desviados.
Este fallo también marca un precedente: consolida la validez de aplicar decomisos millonarios en casos de corrupción y refuerza la idea de que quien comete delitos contra el Estado debe responder tanto penal como económicamente. La causa “Vialidad”, vinculada al direccionamiento de obras públicas en Santa Cruz durante los gobiernos kirchneristas, queda ahora con condena firme y sin posibilidad de apelaciones que modifiquen la cifra.
Mientras muchos siguen debatiendo sobre justicia y política, el decomiso de Cristina Kirchner ya es un hecho, y su impacto en la historia judicial argentina recién comienza a medirse. ¿Qué implicará para otros casos de corrupción similares? Esa es la pregunta que sigue abierta y que toda la sociedad está observando de cerca.