El fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a la portavoz del presidente Alberto Fernández, Gabriela Cerruti, por no denunciar el origen de los saqueos en diversas ciudades del país y por acusar sin pruebas al candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, de instigar una campaña de desestabilización contra el Gobierno.

La controversia en torno a los saqueos desatados en varias ciudades generó un fuerte enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición. Marijuan decidió imputar a Gabriela Cerruti por dos delitos: omisión de denuncia e incitación a la violencia.

La vocera presidencial había utilizado sus redes sociales para atribuir a Milei la difusión de imágenes de saqueos y acusarlo de promover la desestabilización gubernamental. Sin embargo, no presentó evidencias que respaldaran estas afirmaciones ni realizó una denuncia formal ante la Justicia.

El fiscal Marijuan argumentó que Cerruti, en calidad de funcionaria pública, tenía la obligación de denunciar hechos ilícitos de conocimiento público, especialmente si amenazaban el orden público y la seguridad del país. Asimismo, consideró que su acusación infundada contra Milei podría haber incitado a la violencia y generado hostilidad hacia el candidato y sus seguidores.

La portavoz presidencial pidió disculpas durante su primera conferencia de prensa después de las PASO, admitiendo que había una preocupación por los votos en blanco y ausentes. Además, criticó a los votantes de Juntos por el Cambio y a Milei, cuestionando la viabilidad de sus propuestas económicas y calificando sus declaraciones de ignorantes y destinadas a generar titulares en los medios.