La Justicia ha iniciado una investigación sobre el supuesto desvío de 3 millones de dólares de una obra social que estaba bajo el control de un delegado del influyente sindicalista Luis Barrionuevo.
De acuerdo con el periodista de Ámbito, Mariano Martín, la maniobra, que fue revelada en una auditoría, involucra no solo la presunta malversación de fondos, sino también pagos por más de 8 millones de pesos a un taller mecánico especializado en "tuning" de automóviles, a pesar de que la entidad de salud no posee vehículos propios, así como compras por más de 5 millones de pesos en una exclusiva joyería de Recoleta.
Hasta el momento, la causa se encuentra en el juzgado en lo Criminal y Correccional de Instrucción 59, como resultado de una denuncia presentada por la Superintendencia de Servicios de Salud, el organismo estatal encargado del control de obras sociales y prepagas. El único imputado en este caso es el médico Sigifredo Jorge Banegas, quien anteriormente ejerció como interventor de la Obra Social del Personal de Seguridad (Ospsip) y se consideraba una persona de confianza del líder sindical Luis Barrionuevo.
La acusación contra Banegas implica cinco hechos relacionados con una supuesta malversación de recursos de la Ospsip que tuvo lugar entre septiembre de 2022 y marzo de este año, período en el cual Banegas estuvo a cargo de la intervención de la obra social. El médico fue nombrado por decreto del presidente Alberto Fernández y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, con la aprobación del superintendente Daniel López y el apoyo de Barrionuevo.
La auditoría realizada por Jorge Alonso, quien asumió el cargo de Banegas en la intervención de Ospsip, expresó sospechas de que los pagos "sin documentación respaldatoria" se llevaron a cabo con la intención de "crear un mecanismo circular con el único objetivo de retirar fondos de la obra social y llevarlos al sistema financiero para beneficios indebidos".
En medio de estas investigaciones, también se han realizado allanamientos en dos domicilios de fundaciones: Médicos Solidarios y Modum. La primera de ellas recibió grandes sumas de dinero, más de 347 millones de pesos en tres meses, sin documentación de respaldo, mientras que la segunda recibió alrededor de 45 millones de pesos en concepto de coberturas médicas que no contaban con un contrato de prestación.
Además, se ha puesto bajo escrutinio la contratación de un servicio de reparación de automóviles a la empresa HK Mufler, por un monto de 8,347,324.08 pesos. La peculiaridad de esta contratación radica en que la obra social no posee vehículos propios. La auditoría también descubrió que Federico García, quien en ese momento era fiscalizador de Tesorería, publicaba en sus redes sociales fotos de un vehículo que se asemejaba a la descripción de las facturas, una cupé Chevy SS.
Otras irregularidades incluyen la compra de cuatro laptops de la marca Dell que nunca se incorporaron al inventario de Ospsip y la presión para que Paula Lorena Banegas, hija del exinterventor, las devolviera. En conjunto, todas estas acciones han planteado serias interrogantes sobre la gestión de la obra social y han dado lugar a una profunda investigación judicial.
Este escándalo también ha destacado la estrecha relación entre Luis Barrionuevo y Sigifredo Jorge Banegas, que se remonta a la atención médica de una de las hijas de Barrionuevo y se extiende a lo largo de toda la gestión de Banegas como interventor. La causa sigue desarrollándose mientras se investigan los presuntos delitos financieros y las irregularidades en la obra social.