E.E.U.U. busca cortar fondos de Hezbollah
¿Sabías que en plena frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay se mueven millones de dólares que podrían estar financiando actividades terroristas? Esta zona, conocida como la Triple Frontera, volvió a estar en la mira de los Estados Unidos. Y no es casual: están ofreciendo hasta 10 millones de dólares por datos que ayuden a desarmar las redes de Hezbollah en la región. ¿Qué está pasando? Te lo explicamos bien clarito.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, impulsó un programa llamado Recompensas por la Justicia (Rewards for Justice). El objetivo: cortar el flujo de dinero que mantiene vivas a las redes de Hezbollah fuera del Líbano, especialmente en América Latina. Y el foco está puesto, otra vez, en la Triple Frontera.
Ahí, según el gobierno estadounidense, se esconden financistas y facilitadores de Hezbollah que se llenan los bolsillos con negocios ilegales: lavado de dinero, narcotráfico, contrabando de petróleo y diamantes, venta ilegal de cigarrillos, documentos truchos, dólares falsos… todo suma.
Acá no se trata solo de criminales escondidos en galpones. También hay empresas legítimas, como constructoras, inmobiliarias y exportadoras, que estarían funcionando como pantalla para mover plata sucia. Por eso, el programa también busca datos sobre:
Donantes o inversores ligados a Hezbollah.
Casas de cambio o bancos que faciliten las transacciones.
Empresas que compren tecnología de doble uso (que puede ser civil o militar).
Cualquier mecanismo que haga llegar dinero a la organización.
Si alguien tiene info concreta sobre estas redes, puede contactarse por Signal, Telegram o WhatsApp al +1-202-702-7843. El gobierno estadounidense promete confidencialidad total. Y no es verso: desde que se creó el programa, en 1984, pagaron más de 250 millones de dólares a más de 125 personas.
Porque para los Estados Unidos, Hezbollah no es solo un grupo político libanés. Está designado como Organización Terrorista desde 1997 y figura como Terrorista Global desde 2001. Recibe apoyo directo de Irán y, según datos oficiales, genera unos mil millones de dólares por año gracias a estas redes financieras y actividades ilegales.
La idea de Estados Unidos es clara: cortar los circuitos que le dan oxígeno económico a Hezbollah fuera de Medio Oriente, y más aún en un territorio clave como la Triple Frontera.
El caso está abierto y el gobierno norteamericano sigue buscando pistas. Si bien esto no es nuevo, la recompensa millonaria indica que el tema volvió con fuerza al radar internacional. Mientras tanto, en Argentina, Brasil y Paraguay, las autoridades miran de reojo lo que podría convertirse en un escándalo regional.