¿Qué impacto real puede tener el apoyo de Estados Unidos en el juicio millonario que enfrenta Argentina por la expropiación de YPF? La pregunta queda abierta, pero la movida del Gobierno argentino empieza a mostrar resultados: logró que el Departamento de Justicia de EEUU intervenga a su favor en uno de los capítulos más tensos de la causa.
Este respaldo llega en un momento clave, justo cuando la Cámara de Apelaciones de Nueva York debe revisar el fallo de la jueza Loretta Preska, que obliga al Estado argentino a pagar USD 16.000 millones y entregar el 51% de las acciones de la petrolera. Una sentencia que encendió todas las alarmas en Buenos Aires.
El Departamento de Justicia presentó un escrito como amicus curiae (amigo del tribunal), apoyando el pedido argentino para que se suspenda esa orden de traspaso de acciones mientras se resuelve la apelación. El documento fue firmado por David E. Farber, asistente del fiscal del Distrito Sur de Nueva York, y confirma que EEUU respalda que se frene el fallo hasta que haya una decisión firme.
Esto no significa que el país del norte se meta en todo el juicio. Por ahora, el apoyo no incluye el reclamo por los USD 16.000 millones, ni representa una posición definitiva. Pero marca un gesto político y jurídico fuerte, que puede influir en cómo resuelve la Cámara.
No es la primera vez que EEUU sale en defensa de Argentina en el juicio por YPF. En octubre del año pasado, bajo el gobierno de Joe Biden, ya había advertido que obligar al país a entregar sus acciones violaba las leyes de inmunidad soberana. Ese documento, firmado por el entonces fiscal Damian Williams, recomendaba que la jueza Preska rechazara el pedido de Burford Capital, el fondo que litiga contra Argentina y busca quedarse con parte de YPF.
Es un fondo especializado en litigios internacionales que, en 2023, fue declarado principal beneficiario del fallo inicial. Reclama el 51% de las acciones que controla Argentina desde la reestatización de la empresa en 2012, cuando el gobierno de Cristina Kirchner decidió expropiar a Repsol.
La estrategia argentina es sumar más aliados. La Cancillería y la Procuración del Tesoro avanzan con contactos para que otros países también se presenten como amicus curiae en apoyo de Argentina. Aunque no hay confirmación oficial, suenan nombres como Uruguay, Paraguay, El Salvador, Italia, Francia y Alemania.
Mientras tanto, la pelota está en la cancha de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que debe resolver si congela el fallo de Preska o avanza con su ejecución. La decisión puede marcar un antes y un después en el juicio por la expropiación de YPF, una causa que mantiene en vilo al país.
El respaldo de Estados Unidos no asegura nada, pero cambia el juego. ¿Influirá en los jueces de Nueva York? En las próximas semanas, lo sabremos.