En el marco de un nuevo aniversario de la fundación de Berisso, el Honorable Concejo Deliberante cerró sus puertas, generando indignación y movilización entre los concejales de la oposición.

Este lunes, Berisso celebró un nuevo aniversario de su fundación. Sin embargo, lo que debería haber sido un día de festejo y reflexión, se convirtió en motivo de controversia. El Honorable Concejo Deliberante decidió cerrar sus puertas, a pesar de que el asueto local debería aplicar solo a los empleados municipales y no a funcionarios y concejales, quienes, según la oposición, deberían estar "a pie del cañón" ante los numerosos problemas que enfrenta la ciudad.

En señal de protesta y con la intención de escuchar a los vecinos, varios concejales de la oposición instalaron un gazebo en la intersección de Avenida Montevideo y 8. Allí recibieron a los ciudadanos que, sorprendidos, llegaban al Edificio del Concejo para realizar trámites y encontraban todo cerrado.

Entre los presentes se encontraban Jorge "Ruso" Marc Llanos del PRO, Melisa Aguilera de La Libertad Avanza - Todo por Argentina, y los ediles de Juntos por el Diálogo Federal, Mariana Astorga y Maximiliano "Chino" Fernández. Estos concejales estuvieron conversando con los vecinos y tomando nota de sus reclamos.

"Si a nosotros nos cierran las puertas y no podemos recibir a los berissenses, nos vamos a los barrios o laburamos en la vereda del Concejo", manifestaron los ediles. Esta acción no solo fue una muestra de descontento hacia la decisión de cerrar el Concejo en un día tan significativo, sino también una declaración de compromiso con la ciudadanía de Berisso.

Este episodio resalta la tensión existente entre el oficialismo y la oposición en Berisso, y plantea interrogantes sobre la gestión y la atención a los problemas locales en momentos cruciales. Mientras la ciudad celebra su historia, los actuales desafíos parecen exigir una mayor presencia y acción de sus representantes.