¿Qué hay detrás de la reciente movida del FBI contra dos hombres acusados de manejar dinero para los hijos de Nicolás Maduro? La respuesta no solo revela una operación de años, sino también el alcance del supuesto esquema de lavado de dinero ligado al régimen venezolano.
La noticia encendió el interés global porque abre una ventana a cómo el FBI sigue el rastro del dinero que, según las autoridades, mantiene a flote a la dictadura venezolana. Y el caso tiene giros que pocos esperaban.
Todo empezó cuando los investigadores detectaron que Arick Komarczyk había abierto cuentas bancarias en Estados Unidos para los hijos de Maduro y sus allegados. La pesquisa, liderada por la oficina del FBI en Miami, reunió pruebas durante años.
En 2022, una operación encubierta permitió descubrir que Komarczyk y su socio, Irazmar Carbajal, aceptaron mover 100.000 dólares que, según el FBI, pertenecían al gobierno venezolano.
Aunque la cifra final fue de unos 25.000 dólares, el detalle que más sorprendió a los agentes fue la reacción de Komarczyk: lejos de alarmarse, describió el negocio como “sexy”.
Ambos hombres fueron procesados el 25 de septiembre en Florida y acusados de lavado de dinero y conspiración.
La detención de Carbajal fue posible gracias a un viaje que hizo desde Uruguay, su país, hacia República Dominicana. Durante su deportación, el vuelo hizo escala en Estados Unidos, donde el FBI lo arrestó.
Komarczyk, en cambio, sigue en la mira de las autoridades y se cree que reside en Venezuela.
El director del FBI, Kash Patel, fue tajante en declaraciones a Fox News:
“Nicolás Maduro no es solo otro caudillo corrupto, es un dictador narcoterrorista con una recompensa de 50 millones de dólares sobre su cabeza. Los esquemas de lavado de su régimen son salvavidas criminales para una dictadura fracasada. Bajo mi liderazgo, este FBI continuará cortando cada dólar, cada cuenta y cada cómplice. América jamás será refugio para el dinero ensangrentado de Maduro”.
Este mensaje busca dejar en claro que la agencia seguirá avanzando sobre los circuitos financieros que sostienen al chavismo.
El caso también reactiva el debate en torno a la legitimidad de Maduro. En reiteradas ocasiones, el expresidente Donald Trump sostuvo que su gobierno no lo reconocía como líder legítimo.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos mantiene vigente la recompensa de 50 millones de dólares para quien aporte datos que lleven al arresto o condena del presidente venezolano.
Según las autoridades, Maduro y altos funcionarios de su régimen estarían involucrados en el Cártel de los Soles, una organización vinculada al narcotráfico.