El poder en Misiones es una cosa de locos. Una serie de notas que venimos publicando últimamente, encuentran en un caso que se nacionaliza y que pareciera no tener nada que ver con la política, otra muestra más de lo que son capaces de hacer los “dueños de todo” con la gente común, a la que someten de una manera increíble.
Hemos denunciando corrupción obscena, maltratos a adversarios políticos, enterramiento de verdades que duelen en la cumbre de la pirámide multimillonaria del “Frente Renovador de la Concordia”, el santo nombre que le pusieron el Driver Rovira y sus “Roviritos” al partido político que armaron hace dos décadas para carnear a Ramón Puerta, entrar al poder absoluto y cerrar todas las entradas.
Esta semana, se acaba de conocer un hecho policial tan impactante como indignante, en el que un poderoso empresario, ex luchador y experto en artes marciales, golpea salvajemente a un humilde chico que reparte comidas en su moto, un delivery, porque le llevó el pedido fuera del tiempo que él consideraba como normal.
Gracias a Dios, estas cosas ahora quedan siempre filmadas. Cámaras de seguridad en las viviendas, sobre todo en barrios de gente acomodada; celulares con alta definición y gente dispuesta a terminar con este tipo de eventos, hacen el resto. Todos están hablando de esto en Misiones y muchos comienzan a verlo reflejado en varios medios nacionales. Pero nadie cuenta toda la verdad.
El agresor, que no quedó detenido a pesar de todas las filmaciones, las denuncias públicas de la víctima y la indignación popular en tierras coloradas, tiene la virtud de gozar de extraños privilegios. Tal sea su condición de amigo del poder la que lo aleja de las rejas y el escarnio judicial que merece.
Santi es un novel pero acaudalado empresario, que vende uniformes a la policía y al servicio penitenciario misioneros, en exclusividad y a precios exorbitantes. Si, es el único proveedor del rubro al que le compran todo. Un talentoso pescador de pecera.
En el entorno del poder de Misiones, aseguran que el “matón de deliberys” es amigo personal del titular del ministro de Gobierno de la provincia, Marcelo Gabriel Pérez (foto inferior), un abogado especialista en Derecho Tributario, que responde al inefable jefe máximo de "La Renovación" misionera y actual presidente de la Cámara de Diputados provincial, Carlitos “Driver” Rovira.
“En las últimas horas se viralizó en las redes sociales un video donde un reconocido empresario local golpeó violentamente a un joven que trabajaba de delivery en Posadas, Sebastián Lafuente, víctima, narró detalles sobre el hecho y pidió que el caso sea investigado por la Justicia”, comienza relatando el portal local misionesonline.net.
Según el relato del joven, identificado como Sebastian Lafuente, todo ocurrió este lunes por la noche cuando se encontraba haciendo una entrega en la casa del empresario. Al llegar al lugar, el hombre comenzó a insultarlo y agredirlo físicamente, acusándolo de haber llegado tarde.
Sebastian explicó que intentó defenderse pero fue superado por la fuerza del agresor, quien lo golpeó en reiteradas ocasiones mientras le gritaba insultos. Además, aseguró que el empresario le arrojó las pizzas al suelo y también atacó a su motocicleta que es su herramienta de trabajo. En tanto, lo amenazó “buscarle” si llegaba a contarle a alguien lo sucedido.
Según relató, minutos antes de la medianoche llegó hasta el domicilio donde tenían que entregar el pedido. Al llegar a la calle Barrufaldi comenzó su calvario. “Me dice que no tiene nada personal conmigo, pero que solo me iba a pagar una pizza”.
En ese momento, Sebastian manifestó que no aceptó lo que le había dicho el agresor y que iba a retirarse del lugar con el pedido entero. “En ese momento, él reacciona y tira las cosas al piso”, contó.
Posteriormente, el agresor ingresó a su vivienda y él se quedó en la esquina sacando fotos y viendo como quedaron las pizzas en el suelo. Hasta allí, nada de violencia.
Video: un excampeón de judo y lucha le dio una paliza un delivery porque entregó pedido tarde #pelea #misiones #delivery #judo #golpiza https://t.co/hZYpS99Dha pic.twitter.com/lu4wwrdv02
— Nueva Data (@NuevaDataOk) May 3, 2023
Minutos después, Santiago Pissani volvió a salir y lo amenazó en que no denunciara porque pagaría las consecuencias. “Me decía andate y me empujó”, relató.
Narró que se levantó y reaccionó, por lo que el agresor decidió hacerle un “tackle” para derribarlo y allí golpearlo. “Yo quedo boca abajo con el casco puesto a la fuerza y me empieza a pegar”.
En tanto, agregó “en un momento me tranquilizo yo porque ya me estaba pegando muy feo y no quería que me deje tirado inconsciente, entonces me deja de pegar. Yo me tranquilizo y me dice que yo me vaya, que me vaya y otra vez me recalca que yo no denuncie, que yo no vaya a ningún medio, que yo no le escrache porque él me va a pegar de vuelta”.
Luego se dirigió hasta el médico para ser atendido por las lesiones que sufrió. Allí, relató que también sintió que lo perseguía en su camioneta. Por último, Sebastian añadió que sintió “mucho miedo” ya que, según la víctima “esos momentos fueron para mí como muy largo y muy corto también a la vez. Muy largo cuando me estaba pegando y corto porque pasó muy rápido todo esto, pero sí un susto muy muy feo que no quiero que pase nadie tampoco”, remarcó. El joven delivery hizo pública su denuncia y pidió que se haga justicia por lo sucedido.
En la madrugada de este martes, un moto delivery de 23 años fue salvajemente agredido por un reconocido comerciante posadeño, quien se molestó por la tardanza del envío. El agresor es campeón de judo y de lucha grecorromana.
En la madrugada de hoy, en la calle Barrufaldi de la capital provincial, se registró un hecho de violencia contra un joven repartidor de pizzas identificado como Sebastián Osvaldo L., de 23 años.
Según relató la víctima a la policía, Santiago P. (55) y domiciliado en el mismo lugar, le solicitó dos pizzas para su domicilio a través del local “Wep” donde trabaja el damnificado.
Al llegar al lugar, el acusado se negó a pagar una de las pizzas, argumentando que el delivery había llegado tarde. Luego, al intentar quitarle el casco, lo lesionó en el cuello con la correa del mismo, para luego propinarle golpes de puño en el rostro, causándole lesiones en el ojo y pómulo izquierdo.
La víctima, al intentar escapar, vio caer un cuchillo tipo serrucho que aparentemente llevaba consigo el denunciado, lo cual fue incautado por la policía en el lugar de los hechos. Además, el hombre le habría proferido amenazas de muerte antes de retirarse del lugar. “Me llegas a escrachar, te voy a buscar y te voy a reventar todo” (Fuente: misionesonline.net).