¿Cómo es posible que una obra clave para el gas del invierno no use ni un peso del Estado? Esa es la pregunta que muchos se hacen al enterarse de la ampliación del Gasoducto Perito Moreno, un proyecto que marca un antes y un después en la forma de financiar obras públicas en Argentina. Lo curioso: toda la inversión viene del sector privado, sin fondos estatales. Y eso no es todo.
La obra se enmarca dentro del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), aprobado por el Congreso y promovido por el Gobierno de Javier Milei. Con una inversión total de USD 700 millones, el proyecto busca asegurar el suministro de gas en los meses de más frío, como el invierno pasado, cuando varias zonas del país estuvieron al límite.
El encargado de llevarlo adelante es Transportadora de Gas del Sur (TGS), que destinará USD 500 millones a ampliar el gasoducto y USD 200 millones a mejorar su sistema regulado. Todo el dinero lo pone la empresa, sin pedirle un centavo al Estado. Este modelo es posible gracias al RIGI, que les da estabilidad fiscal, beneficios cambiarios y reglas claras a quienes invierten más de USD 200 millones.
El proyecto ya arrancó con la apertura de sobres, que se hizo en las oficinas de ENARSA. Hubo una sola oferta, la de TGS, que presentó toda la documentación y una garantía de USD 5 millones. Ahora, el Gobierno evaluará la propuesta y definirá la adjudicación.
La ampliación permitirá transportar 14 millones de metros cúbicos diarios de gas, con la opción de sumar 6 millones más. Esto es clave para evitar cortes y reducir importaciones de gas natural licuado (GNL), lo que podría ahorrarle al país hasta USD 500 millones por año, según estimaciones del Ministerio de Economía.
El Gobierno de Javier Milei ya había anticipado que no usaría más fondos públicos para obras de este tipo. Su idea es clara: que el sector privado tome el riesgo, ponga la plata y garantice eficiencia. Así, se busca bajar el gasto público y que el Estado deje de ser el motor exclusivo de la infraestructura energética.
Además, el Gasoducto Perito Moreno es fundamental para sacar el gas de Vaca Muerta, uno de los reservorios más grandes del mundo. Si todo avanza como está previsto, la nueva capacidad estaría lista para el invierno de 2026.
En resumen, el proyecto muestra cómo el nuevo enfoque del Gobierno puede cambiar las reglas del juego. Todo indica que el futuro del gas en Argentina se va a mover con la lógica del mercado… y sin depender del Estado.