Desde el inicio del gobierno de Javier Milei, los gobernadores de todas las provincias y el Jefe de Gobierno porteño mantienen un grupo de WhatsApp para abordar temas de interés común. Entre las principales preocupaciones se encuentra la disminución del 7% de la masa coparticipable, generada por la eliminación del impuesto a las ganancias.
A pesar de las Transferencias del Tesoro Nacional realizadas por Sergio Massa, el hueco fiscal persiste, y los gobernadores buscan un mecanismo de compensación. Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, actúa como interlocutor principal con el gobierno nacional. Sin embargo, la posible reversión de la eliminación del impuesto a las ganancias amenaza con desbaratar las negociaciones.
Paralelamente, los mandatarios expresan gran preocupación por las medidas de ajuste anunciadas por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo. Critican la falta de medidas para estimular la economía y proteger el empleo, calificando el ajuste como "brutal" y augurando una inminente recesión.
Aunque los gobernadores peronistas reconocen la necesidad de medidas de ajuste, cuestionan la forma en que se implementaron. Argumentan que, de asumir Sergio Massa la presidencia, también habría enfrentado la devaluación y ajuste fiscal, pero con medidas paralelas de contención social.
Las críticas se multiplican ante la falta de un plan integral. La devaluación, la reducción de tarifas y el aumento de combustibles generan incertidumbre en la población. La oposición se pregunta cómo reaccionará la gente ante la recesión, la inflación y un posible aumento en los índices de pobreza.
La tensión en el Senado, donde las críticas se multiplicaron, sugiere que el periodo que se avecina será de conflicto político en el Parlamento. Las medidas también afectan la reducción de transferencias discrecionales, generando incertidumbre sobre el futuro de la clase media frente al ajuste.