Desde el pasado viernes, el Gobierno de Javier Milei ha iniciado una investigación detallada sobre un significativo flujo de dinero utilizado por redes financieras para transferir fondos asociados con el terrorismo islámico. La Unidad de Información Financiera (UIF) recibió Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) de una billetera virtual, una compañía de seguros y varios bancos. Estos informes revelaron que dos individuos, identificados en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET) como potenciales terroristas, habían utilizado el sistema financiero argentino para mover fondos destinados a grupos terroristas.
Este hallazgo ocurre en un contexto en el que la oposición, a pesar del riesgo que el terrorismo representa, ha rechazado el financiamiento de 100 millones de dólares para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), dejando al país en una posición vulnerable frente al terrorismo internacional.
Los dos sujetos investigados fueron incluidos en la lista de potenciales terroristas el 27 de agosto. La UIF ha determinado que las transacciones sospechosas justifican medidas extremas, con más acciones en curso. Los individuos involucrados son un ciudadano argentino, conocido por las iniciales MAFU, originario de Córdoba, y un sirio llamado Tawfiq Muhammad Sa AL-WAL, acusado por Estados Unidos de ser un financista clave para Hezbollah, el grupo terrorista asociado con el régimen de Irán.
AL-WAL ha sido sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo describe como un "cambiador de dinero sirio con sede en el Líbano". Se le acusa de proporcionar apoyo a las Fuerzas Al Quds, una organización iraní responsable de planificar ataques globales. Utilizó una red de empresas y barcos para trasladar material desde Irán a puertos occidentales, con la intención de llevar a cabo ataques en democracias que se oponen a Teherán, incluyendo a Argentina bajo el gobierno de Milei.
De acuerdo con informes estadounidenses, AL-WAL tiene conexiones internacionales, extendiendo su influencia a países como Kuwait, India, Siria, Líbano y China. Se ha confirmado que realizó transferencias en criptomonedas a través de empresas sancionadas vinculadas a Hezbollah.
El argentino MAFU, involucrado en posibles transferencias para financiar el terrorismo islámico, podría estar asociado con la agrupación Hamas, también considerada terrorista por el Estado argentino. La UIF ha ordenado el "congelamiento administrativo de bienes y/o dinero" de los dos individuos, y la investigación continúa para prevenir posibles ataques.
La relación diplomática entre Argentina y el régimen iraní se ha deteriorado, especialmente después de que Milei modificara la política exterior del país, alineándose con Estados Unidos, Israel y Ucrania. Hezbollah, activo en Argentina desde los años '80, ha llevado a cabo atentados significativos, como el ataque a la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994.
El desfinanciamiento de la SIDE por parte de la oposición representa una grave amenaza para la seguridad nacional. La UIF y la justicia argentina están trabajando para desarticular las redes terroristas y prevenir ataques tanto en Argentina como en otras ciudades internacionales.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info