Adjudicándole a la decisión de Javier Milei de detener por completo la obra pública a partir del 10 de diciembre, algunas empresas privadas involucradas en concesiones de obras como Techint, AESA, SACDE y PECOM, firmas que operaban en el circuito Vaca Muerta para la explotación de hidrocarburos, han despedido a 500 trabajadores.
Según Juan Carlos Levi, secretario Adjunto de la UOCRA Neuquén, las empresas privadas, al enterarse de que la obra pública será entregada a manos privadas, decidieron cesar temporalmente sus tareas, afectando a unos 10.000 empleados. Techint lideró los despidos, rescindiendo contratos con 300 trabajadores. Se espera que más despidos se sumen en el futuro cercano.
Sin embargo, el freno a proyectos clave como Vaca Muerta Sur y La Calera 2, determinado por el actual gobierno, impactará negativamente en el desarrollo productivo de la región. El cambio de gestión no ha mostrado una transición clara en temas laborales, y las empresas han tomado medidas sin negociaciones previas, generando incertidumbre y complicaciones.
Juan Carlos Levi destacó la importancia del fondo de cese laboral de la UOCRA para brindar continuidad a los trabajadores, pero enfatizó que la estabilidad debería provenir del empleo y no de los despidos. La situación laboral se presenta cada vez más compleja ante la falta de transición en el ámbito laboral y la incertidumbre en el sector privado que trabaja para el Estado.