Diego Reyes, intendente electo de Puan, ha lanzado acusaciones graves contra el actual intendente, Facundo Castelli, alegando la transferencia de una suma significativa de dinero desde una cuenta bancaria municipal a una vinculada a su espacio político. Esta acción, según Reyes, pone en peligro el pago de salarios a los empleados municipales.
En una situación compleja, Reyes expresó su preocupación por los empleados municipales que podrían enfrentar dificultades para cobrar sus salarios. La transferencia, realizada por decreto, asciende a $120 millones y se destinó al Frente Vecinal, el partido vecinal vinculado a Castelli. El contador y el tesorero se negaron a avalar esta maniobra.
Reyes, al asumir su cargo, reveló que el municipio está $120 millones por debajo en las cuentas del Banco Provincia y enfrenta problemas para cubrir sueldos y recursos. La transferencia, realizada sin respaldo, ahora está bajo investigación judicial para determinar si constituye un delito financiero.
En medio de la crisis, Reyes busca soluciones y ha solicitado una audiencia con Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires. Subraya la importancia de revertir la dependencia financiera provincial y restablecer el equilibrio en las finanzas municipales.
A pesar de la situación financiera crítica, se asegura que la Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera, programada para enero de 2024, está garantizada gracias a aportes privados. La comunidad y los empleados municipales expresan su preocupación y realizarán una movilización para exigir recomposición salarial y condiciones laborales adecuadas.