A solo diez días de asumir sus funciones, los intendentes peronistas Juanci Martínez (foto debajo de este párrafo) y Juan Pablo García, al frente de Rivadavia y Dolores respectivamente, expresan su preocupación por la "pesada herencia" dejada por sus antecesores del PRO. Ambos señalan un "estado crítico", "despilfarro", deudas millonarias y "gastos obscenos".
En Rivadavia, al oeste de la provincia, el secretario de Gobierno, Sebastián Hernández, informó sobre el déficit en el parque automotor municipal y una deuda de 100 millones de pesos con proveedores. Hernández lamentó el estado crítico de maquinaria vial y automotores, además de revelar un déficit total de más de 266 millones de pesos y la necesidad de afrontar la deuda heredada.
En Dolores, al sur de La Plata, el intendente Juan Pablo García (foto publicada sobre este párrafo) denunció que recibió un municipio "desfinanciado por despilfarro y gastos obscenos". Señaló que su predecesor, el macrista Camilo Etchevarren, dejó un rojo de 72 millones de pesos. García puso especial énfasis en el gasto excesivo en combustible, calificando al municipio como "una estación de servicio privada" y prometió reducir el 40% de esos gastos.
A pesar de la difícil situación, ambos intendentes expresaron su compromiso con la transparencia y la austeridad en la administración de los recursos municipales, asegurando el pago de aguinaldos y anunciando medidas para revertir la situación económica heredada.