Mientras los líderes de las facciones de Juntos por el Cambio declaran sus posiciones para el balotaje presidencial, algunos intendentes bonaerenses se muestran escépticos sobre su capacidad de influir en el voto de sus seguidores. La falta de control sobre la decisión de los votantes y la diversidad de opiniones entre los mismos son factores determinantes.
Franco Flexas, intendente radical reelegido en General Viamonte, señala que la influencia política tradicional, donde se presume que los votos se pueden dirigir, ya no es una realidad. Los votantes actúan de manera independiente y hacen elecciones basadas en sus propias preferencias.
Flexas también defiende su campaña, que se centró tanto en lo nacional como en lo provincial, y considera que es importante no desvincularse de esos aspectos. En cuanto al balotaje, como muchos otros radicales, se declara neutral.
El intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, expresa una opinión similar. Aunque logró su reelección con un partido vecinal, entiende que ningún dirigente puede garantizar votos. Para el balotaje, Bevilacqua apoyará a Sergio Massa, siguiendo la decisión de su partido vecinal.
Los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio se enfrentan a la difícil tarea de tomar posición en el balotaje presidencial, en medio de las divisiones en la coalición y la decisión de Patricia Bullrich y Mauricio Macri de apoyar a Javier Milei. Aunque puedan carecer de influencia directa en los votantes, su respaldo puede ser significativo en ciertas áreas.