En una nueva confrontación política, los intendentes del PRO han decidido bloquear la solicitud de endeudamiento por 53 mil millones de pesos realizada por el gobernador Axel Kicillof. La medida, que busca obtener recursos para hacer frente a compromisos salariales inmediatos, encuentra resistencia a pocos días del recambio parlamentario y las sesiones preparatorias.
La negativa de los jefes comunales amarillos a aceptar un pago escalonado de las deudas de la Provincia con las comunas, alegando la necesidad de un desembolso inmediato, ha generado un estancamiento en las negociaciones. Mientras los intendentes de la UCR adoptan una postura más dialoguista, los del PRO exigen prioridad en el pago de los montos adeudados, que según ellos, datan desde agosto y están relacionados con fondos municipales de infraestructura.
Paralelamente, el conflicto se amplía a la falta de información sobre la ejecución presupuestaria de la gestión Kicillof y la ausencia de medidas de austeridad. Los intendentes del PRO reclaman una reducción de cargos políticos y un esquema de austeridad, mientras senadores de Juntos por el Cambio denuncian la falta de un programa de reducción de gastos y austeridad.
La línea de rebeldía del PRO ante una propuesta conciliadora de la UCR está fracturando la unidad de Juntos en la provincia. A pesar de los intentos de mantener la cohesión, las diferencias entre ambos sectores se profundizan, con el macrismo desestimando cualquier posibilidad de entendimiento. En este contexto, la UCR bonaerense trabaja en una "mesa política permanente" para coordinar acciones y enfrentar las difíciles negociaciones que se avecinan, manteniendo su rol opositor en la provincia y a nivel nacional.