La controversia de la Boleta Única de Papel en Buenos Aires: desafíos y perspectivas
La reciente aprobación del proyecto de ley de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional, que entrará en vigencia para las elecciones legislativas del próximo año, ha llevado al gobierno de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país con más de 14 millones de votantes, a un estado de deliberación y análisis sobre su sistema de votación para 2025. En este contexto, el Gobierno nacional ha dejado claro que, en medio de un plan de ahorro y ajuste, no asumirá el operativo electoral si Buenos Aires decide desdoblar los comicios y continuar utilizando el sistema de boleta partidaria, como ha sido tradicionalmente.
El gobernador Axel Kicillof y su gabinete han expresado su oposición a la BUP, argumentando que, como la provincia más influyente electoralmente, no se les consultó sobre este cambio. “Los argumentos presentados son poco convincentes para implementar un cambio en el sistema de votación; es totalmente innecesario. Esta decisión desestabiliza un sistema de boleta partidaria que ha garantizado la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas”, señaló recientemente Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense.
Con la sanción de la ley, el gobierno nacional está presionando para que Buenos Aires adopte el sistema de BUP. Sebastián Pareja, subsecretario de Integración Socio Urbana y presidente de La Libertad Avanza en Buenos Aires, argumentó que “la provincia debe hacerse cargo del proceso electoral”, sugiriendo que las decisiones en este ámbito han sido históricamente “electoralistas” y que ahora buscan un cambio genuino.
En La Plata, el entorno de Kicillof reconoce la necesidad de actuar. Han mantenido contactos con representantes de la Junta Electoral bonaerense para evaluar diversas opciones. “Con el sistema descompuesto por la BUP nacional, es necesario reconsiderar qué es lo más adecuado para evitar más caos en unas elecciones que, de por sí, serán problemáticas”, apuntan.
Una de las principales preocupaciones es la logística electoral, particularmente en lo que respecta a la seguridad. Hasta ahora, la responsabilidad de la seguridad en las elecciones —incluyendo la custodia en los colegios y el traslado de urnas— ha recaído en las fuerzas de seguridad federal, con apoyo de la Policía Bonaerense. Sin embargo, si la provincia asume la organización del operativo electoral, la gestión de estos aspectos se trasladaría al gobierno provincial. “La seguridad es un tema crítico, ya que requiere movilizar a la policía y alterar los servicios de patrullaje”, advierten desde el gobierno provincial.
Se espera que antes de fin de año se tome una decisión definitiva, dado que, de adoptar el sistema de BUP a cargo de Buenos Aires, será necesario iniciar los procesos de licitación para definir quién imprimirá las boletas, gestionará el conteo de votos y elaborará las urnas.
De cara a las elecciones del próximo año, hay cuatro posibles escenarios: elecciones simultáneas en dos urnas, elecciones concurrentes con dos boletas y sistemas de votación distintos, desdoblamiento parcial y desdoblamiento total.
Desde una perspectiva política, también emergen otros factores. Algunos intendentes peronistas creen que un desdoblamiento podría otorgarle a Kicillof mayor autonomía dentro de la interna del partido. “Si separamos las elecciones y no hay una figura de peso como Cristina Kirchner en la boleta, La Cámpora no podrá presionar por los lugares en la Legislatura”, opina un intendente peronista de un distrito clave de la Tercera sección electoral.
Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, ha manifestado su apoyo a las elecciones mediante BUP, argumentando que la provincia tiene la capacidad de desvincularse del calendario nacional. “Decir que Buenos Aires no está preparada para esto es poco convincente, ya que otros distritos más pequeños lo han logrado con éxito”, sostuvo.
Buenos Aires cuenta con su propia ley electoral, lo que significa que cualquier desenganche de las PASO o la implementación de la BUP deberá ser decidido en la Legislatura provincial. Actualmente, hay proyectos en ambas cámaras para avanzar hacia un sistema de Boleta Única, en su mayoría impulsados por la oposición, aunque una iniciativa del bloque de Unión por la Patria, liderada por la diputada provincial Fernanda Bevilacqua, ha sido recientemente presentada.
El futuro del sistema electoral en Buenos Aires se presenta complejo y lleno de incertidumbres, lo que pone a prueba tanto la capacidad de gestión del gobierno provincial como la voluntad política de sus actores.