La reciente designación de Luis Pierrini como Secretario de Transporte ha generado más de una sorpresa en la política argentina. En el marco de una reorganización estratégica, el titular de Arca, Juan Pazo, apostó por este mendocino de perfil bajo para ocupar un puesto clave en el Ministerio de Transporte. Pero, ¿quién es realmente Pierrini, y qué implicancias tiene su llegada al gobierno de Javier Milei?
Luis Pierrini, empresario del sector asegurador y dueño de la compañía Triunfo, es conocido en los círculos políticos por su vinculación con figuras influyentes del gobierno de Mauricio Macri, como Toto Caputo, mano derecha del ministro de Economía. Fue justamente en esa época cuando Pierrini y Juan Pazo estrecharon lazos, durante el período en que Pazo era superintendente de seguros. De hecho, fue Pazo quien presentó a Pierrini ante Caputo para que este último se integrara al equipo de Milei.
Pierrini llega al cargo tras la salida de Franco Moggeta, quien ocupaba hasta hace poco una de las posiciones más relevantes dentro del Ministerio de Economía. Esto no fue una simple reconfiguración administrativa, sino que abrió la puerta a Luis Pierrini para tomar las riendas de áreas sensibles, como Aerolíneas Argentinas y Trenes Argentinos, lo que desató una serie de conflictos internos dentro del Ministerio. Santiago Caputo, sobrino de Toto Caputo, no tardó en mostrar su malestar, ya que considera que estas áreas le pertenecen, y que su rival Juan Pazo podría ahora influir en ellas gracias a Pierrini.
El nombramiento de Pierrini es visto por muchos como un movimiento de Pazo para ganar terreno dentro del gobierno, ya que le da acceso a áreas clave del transporte que antes no controlaba. En particular, Santiago Caputo, quien tiene estrechos vínculos con empresarios como Augusto Marini (dueño de talleres ferroviarios), ha expresado su descontento con la designación, ya que teme que la influencia de Pazo crezca aún más en estos sectores.
Sin embargo, algunos críticos del nuevo secretario de Transporte no son tan optimistas respecto a sus capacidades. Un empresario del sector, que conoce bien a Pierrini, comentó que “no entiende nada de transporte”, lo que ha generado dudas sobre su capacidad para gestionar el área de manera efectiva. A pesar de ello, Pierrini no es ajeno al mundo de los negocios y los medios, ya que estuvo involucrado en la compra del diario La Capital de Rosario junto a Gustavo Scaglione y Nahuel Caputo, aunque su involucramiento con los medios terminó en un conflicto judicial por el pago de la compra.
En medio de este panorama, algunos aseguran que el lobbista Leonardo Scatturice, conocido por su fascinación por los temas de espionaje, habría tenido algo que ver en la llegada de Pierrini a la administración de Milei. Este tipo de influencias no son nuevas en el juego político, y solo aumenta la intriga sobre cómo se moverán las piezas en el futuro cercano dentro del gobierno.
En resumen, Luis Pierrini es un hombre de negocios con una red de contactos poderosa, pero su llegada a un puesto clave en el Ministerio de Transporte deja muchas dudas sobre su capacidad para enfrentar los desafíos del sector. Mientras tanto, la interna dentro de Arca, con figuras como Santiago Caputo y Franco Moggeta, promete seguir dando que hablar en los próximos meses.
