El expresidente argentino, Mauricio Macri, celebrará sus 65 años el 8 de febrero con tres deseos orientados al poder, según fuentes cercanas. Aunque se encuentra de vacaciones en Villa La Angostura, a más de 1600 kilómetros de la Casa Rosada, continúa operando políticamente desde el Sur, dialogando tanto con el actual presidente, Javier Milei, como con su vice, Victoria Villarruel, a pesar de sus diferencias.
Macri muestra interés en presidir nuevamente el PRO, manteniendo contactos con legisladores clave para garantizar la "gobernabilidad". Observa con entusiasmo la gestión de Milei y comparte la visión de acelerar cambios, sin ser frenado por aquellos que considera obstáculos, incluso bromeando sobre errores "amateurs" del entorno de Milei.
El expresidente respalda a Milei en el Congreso y ha contactado a Miguel Ángel Pichetto, su excandidato a vicepresidente, para obtener apoyo en temas legislativos. Además, se ha reunido con Victoria Villarruel en el Sur, para discutir la postura institucional ante posibles desafíos a la figura de Milei.
A pesar de las tensiones dentro del PRO, Macri espera un "operativo clamor" para regresar como presidente del partido, apuntando a recuperar la identidad del partido. Mientras algunos expresan su apoyo a un eventual liderazgo de Macri en el PRO, la incertidumbre rodea su papel en Boca Juniors, con sugerencias de que alentará al equipo desde la distancia mientras observa la gestión de Román Riquelme.