¿Qué significa que Manuel Adorni haya asumido como nuevo jefe de Gabinete? ¿Qué rol cumplirá dentro del Gobierno de Javier Milei y por qué este cambio genera tanto movimiento dentro de la Casa Rosada?
Este miércoles se vivió una jornada clave en Balcarce 50. Con un breve pero simbólico juramento, Manuel Adorni tomó oficialmente el mando como nuevo jefe de Gabinete, luego de la salida de Guillermo Francos, quien presentó su renuncia días después del triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas.

El acto, realizado en el Salón Blanco, contó con la presencia de funcionarios, asesores y familiares del flamante funcionario. Durante la ceremonia, el presidente Javier Milei lo miró fijo y le lanzó una frase que resonó entre todos los presentes: “Con todo, eh”. Un mensaje corto, pero con el peso de una misión clara: sostener la gestión y coordinar el trabajo entre los distintos ministerios en una etapa clave del Gobierno.
El cambio en la Jefatura de Gabinete no fue improvisado. Horas antes, Guillermo Francos —ahora exjefe de Gabinete— y el exministro del Interior Lisandro Catalán volvieron a la Casa Rosada para participar de una reunión de transición. El encuentro se desarrolló en las oficinas que ocuparon hasta el viernes pasado y marcó el traspaso formal de funciones.
Del otro lado de la mesa estaban Manuel Adorni y Diego Santilli, designado como interlocutor con los gobernadores. La reunión duró poco más de una hora y media, y al salir, Francos optó por no hablar con la prensa, retirándose discretamente por el Salón de los Bustos.
En cambio, Catalán sí se detuvo a charlar con los periodistas en el Patio de las Palmeras. “Vine a juntarme con Diego Santilli para ponernos al tanto de cómo queda el ministerio, los temas pendientes y ayudarlo en esta etapa que le toca continuar a él”, explicó. Además, destacó que se iba “muy contento por haber cumplido con la principal responsabilidad del Ministerio del Interior: garantizar el acto eleccionario y su gestión administrativa”.
Con el juramento de Manuel Adorni, Javier Milei busca reforzar el núcleo de coordinación del Ejecutivo, en un momento donde la gestión necesita mostrar resultados y mantener la cohesión interna.
La expectativa ahora pasa por ver cómo Adorni, que hasta ahora fue el vocero presidencial, asume este nuevo rol político. Su desafío será mayor: articular las decisiones del gabinete, mantener el diálogo con los distintos sectores y sostener el estilo comunicacional que lo llevó a ganarse la confianza del Presidente.
El mensaje quedó claro: el cambio no es solo de nombres, sino de ritmo. Y el “con todo” de Milei marca el tono de lo que viene.