Mario Lugones impulsa una reforma profunda en Salud

¿Qué pasa si te digo que todavía hay fentanilo adulterado circulando por hospitales del país? Aunque suene increíble, es lo que advierte el propio ministro de Salud.

11-07-2025 - Por Crítica Argentina

La salud pública argentina atraviesa un momento de transformaciones profundas. Al frente está el médico cardiólogo y ministro de Salud, Mario Lugones, quien decidió avanzar con una reforma integral del sistema. Una de las decisiones más fuertes hasta ahora: la intervención sobre la ANMAT, tras el escándalo por el fentanilo adulterado.

Este caso causó al menos 53 muertes en centros de salud como el Hospital Italiano de La Plata y clínicas en Rosario y Santa Fe. El medicamento, contaminado en origen, fue distribuido por el laboratorio HLB Pharma. Desde el primer día, Lugones repitió: “Vamos hasta el final”. Por eso, el Ministerio de Salud se presentó como querellante en la causa federal.

Quién es Mario Lugones, el nuevo ministro de Salud de la Nación

El ministro sostiene que “el decomiso aún no terminó”, lo que significa que podría haber fentanilo contaminado circulando. Por eso pidió auditorías completas a laboratorios, droguerías y a la misma ANMAT.

A raíz de todo esto, el Gobierno nacional comenzó una refuncionalización de ANMAT. El organismo, hasta ahora responsable de todo tipo de productos (desde medicamentos hasta cosméticos), se enfocará exclusivamente en el control de lo que entra al cuerpo humano: medicamentos, alimentos y dispositivos médicos. El resto pasará a otras agencias.

El objetivo es claro: recuperar la confianza pública y eliminar funciones superpuestas. Según fuentes del Ministerio de Salud, esto también permitirá concentrar esfuerzos en prevenir tragedias como la del fentanilo.

Pero las reformas no terminan ahí. En paralelo, el Gobierno avanza con la creación de un nuevo organismo llamado ANEFiTS, una agencia para evaluar tecnologías sanitarias antes de que se financien con fondos públicos. La idea es racionalizar el gasto, evitar fraudes y garantizar tratamientos efectivos.

Además, se lanzó un sistema con códigos QR en farmacias, para que cualquier persona pueda escanear desde el celular y ver qué medicamentos hay disponibles y a qué precio. Esta medida apunta a reducir la asimetría de información entre laboratorios, farmacias y pacientes.

Sin rodeos, Mario Lugones asegura: “El sistema actual cronifica enfermedades y oculta la información. Nosotros venimos a hacer todo lo contrario”.

La situación actual también llevó al ministro a revisar el financiamiento del Hospital Garrahan, los sistemas de residencias médicas y la cobertura que brindan las prepagas. Según el propio Lugones, “muchas leyes quedaron viejas, de otra época. Es hora de actualizarlas sin hipocresía”.

 

El escándalo del fentanilo adulterado marcó un antes y un después. Para el ministro, fue la prueba más clara de que había que intervenir. Y aunque el camino recién empieza, una cosa queda clara: la salud pública argentina ya no será la misma.