El reciente post de Marcos Galperin, CEO de Mercado Libre, acusando al peronismo de “80 años combatiendo al capital y generando pobreza” no es solo una queja de un empresario, sino un reflejo de la creciente tensión entre el capital y las políticas locales en Argentina. La clausura de los centros de distribución en La Matanza, un bastión histórico del peronismo, destaca una paradoja: donde podría florecer el empleo y el bienestar, se opta por un enfoque que podría ahogar las nuevas inversiones.

Mercado Libre denunció que el cierre de sus obras se realizó “de manera arbitraria y discrecional”, obstaculizando un proyecto de USD 75 millones que promete generar 2.300 empleos, principalmente para jóvenes locales. La advertencia de la empresa es clara: estas decisiones no solo perjudican su inversión, sino que envían una señal negativa a otros posibles inversores, profundizando la crisis de empleo en un área que ya lucha contra la pobreza.

Sebastián Pareja, subsecretario de Integración Socio-Urbana del gobierno, señala que el kirchnerismo está más enfocado en enriquecer a unos pocos que en desarrollar el potencial económico de la provincia. Su retórica es contundente, acusando al gobierno de utilizar La Matanza como “su propio granero” para beneficiar a gastos de la población. Aquí se plantea una crítica esencial: ¿se está priorizando el populismo por encima del desarrollo económico sostenible?

Es interesante observar cómo, en este contexto, las palabras del presidente Javier Milei sobre la importancia del empresario como generador de riqueza contrastan con las acciones de las autoridades locales. Mientras Milei se presenta como un defensor del emprendimiento y la innovación, el cerco que enfrenta Mercado Libre en La Matanza ilustra la dificultad de implementar políticas efectivas en un entorno político polarizado.

Ariel Szarfsztejn, presidente de comercio de Mercado Libre, menciona que la inversión no solo potenciará su capacidad logística, sino que también contribuirá al crecimiento del comercio electrónico en Argentina. Sin embargo, el camino hacia el crecimiento no está exento de obstáculos. La desaceleración del consumo y el aumento de precios en la economía son factores que también amenazan el éxito de este tipo de proyectos.