La escena política argentina se mueve, y no cualquiera se alinea con Javier Milei. Pero uno de los primeros en hacerlo fue el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo, quien, desde Tucumán, respaldó con fuerza los cambios laborales que impulsa la Casa Rosada. Su postura abre un debate clave: ¿por qué un dirigente aliado a Fuerza Patria apoya una reforma liberal?
El tema genera curiosidad en todo el país, sobre todo por lo que puede implicar para los trabajadores y las pequeñas empresas.

Durante una conferencia, Jaldo explicó que “las leyes laborales deben modernizarse” porque el avance tecnológico —desde la inteligencia artificial hasta la robótica— dejó viejas muchas normas actuales. Aclaró que la reforma “no recorta derechos”, sino que busca adaptar las reglas al presente.
“Las pymes, las industrias y el comercio necesitan un marco laboral moderno para poder funcionar y generar empleo”, señaló el mandatario.
Su visión coincide con la del presidente Milei, que desde la Casa Rosada impulsa una actualización del sistema jurídico para hacerlo más competitivo.
El gobernador tucumano también planteó que la modernización laboral puede fortalecer la producción local. “Hoy la economía es global. Tucumán exporta casi 160 productos a 150 mercados del mundo. Para competir, necesitamos leyes que acompañen”, aseguró.
Con esto, Jaldo apunta a un cambio estructural: que los convenios laborales se definan por región. Según explicó, no tiene sentido que un salario negociado en Buenos Aires se aplique igual en el norte, donde los costos y subsidios son distintos.
Desde el Ejecutivo, el ministro Federico Sturzenegger calificó las reformas laboral y tributaria como “la columna vertebral” de la nueva etapa del Gobierno. El plan incluye discutir temas como la formalización del empleo, la ultraactividad de los convenios y la regionalización de los salarios.
El Gobierno sostiene que estas medidas no implican aumentar horas de trabajo, sino dar aire a las economías locales y facilitar la creación de empleo formal.
El respaldo de Osvaldo Jaldo no pasó desapercibido. En medio del nuevo clima de diálogo entre la Casa Rosada y los gobernadores, su apoyo se interpreta como una señal de apertura dentro del peronismo.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, lo resumió así: “La voluntad del Ejecutivo es trabajar con todos para volver al crecimiento”.
Con los acuerdos del Pacto de Mayo en el horizonte, el Gobierno busca avanzar con su reforma. Y con el acompañamiento de figuras como Jaldo, el camino político parece cada vez más despejado.