El PRO de la provincia de Buenos Aires se enfrenta a un desafío importante: recuperar presencia en la escena política luego de una pérdida de protagonismo institucional. Con un panorama complicado tras la caída en representación electoral desde 2017, el partido amarillo tiene como objetivo reposicionarse como una oposición firme en la Legislatura bonaerense.
Con Mauricio Macri y Cristian Ritondo al frente, el PRO busca acordar con el gobierno nacional para reactivar obras públicas en los distritos donde gobiernan. Esta estrategia busca afianzar el voto local, clave para los comicios de 2025, y mejorar la relación con los intendentes, muchos de los cuales ya están empoderando a Ritondo para que negocie los términos con el gobierno nacional.
Los intendentes del PRO tienen un papel crucial en esta estrategia. En una reunión reciente, los jefes comunales de distintos distritos dejaron claro que la reactivación de obras es indispensable para ganar apoyo popular. Además, los intendentes se han mostrado dispuestos a mantener una postura pragmática, buscando acuerdos con el gobierno de Javier Milei y, al mismo tiempo, exponer al gobernador Axel Kicillof por sus fallas en la gestión de obras públicas.
Por su parte, el gobernador bonaerense Axel Kicillof ha intensificado su discurso en contra de la suspensión de obras públicas por parte del gobierno nacional. En su cuenta de Twitter, Kicillof calificó como "un crimen social" el parón de las obras, y resaltó que el interior de la provincia se ve gravemente afectado por esta decisión. Sin embargo, el PRO no comparte la visión del gobernador y busca que Ritondo logre acuerdos que favorezcan sus municipios.
El PRO se enfrenta a una encrucijada, donde deberá equilibrar sus relaciones con el gobierno nacional y los antiguos aliados de Juntos por el Cambio. Aunque los intendentes buscan garantizar la continuación de sus gestiones, la estrategia de acuerdos también tiene riesgos políticos, ya que podría generar tensiones dentro del propio partido y en la coalición opositora.
En un intento por mejorar la gestión de obras públicas, Kicillof ha anunciado la creación de un Observatorio de Obras y Servicios Públicos, cuyo objetivo es asegurar la ejecución eficiente de proyectos en la provincia. Este organismo, que involucra a diferentes actores políticos y civiles, se presenta como una respuesta al freno de las obras y podría convertirse en un nuevo frente de disputa para el PRO.