Una imagen que se viralizó en redes dejó más preguntas que respuestas. Pero detrás del encuentro hay un movimiento que viene creciendo fuerte en toda la región, y que podría cambiar el mapa político en Bolivia. Acá te contamos por qué importa.
Juan Pablo Velasco, candidato a vicepresidente por la alianza boliviana Libre, participó de La Derecha Fest, un evento internacional que reunió a referentes del liberalismo en Córdoba. El foro no solo convocó a economistas y activistas de América Latina y Europa, sino que también fue escenario de un breve, pero simbólico, cruce entre Velasco y el presidente argentino Javier Milei.
La foto del saludo entre ambos se compartió en redes y generó revuelo. ¿Qué hacía un candidato boliviano con Milei? ¿Qué ideas comparten? ¿Y por qué esto puede marcar un cambio en Bolivia?
La Derecha Fest fue mucho más que un evento político: funcionó como un punto de encuentro para quienes impulsan una agenda liberal en la región. Se habló de Estado limitado, libertad económica, propiedad privada y valores republicanos. Un menú que muchos en Bolivia asocian con sectores minoritarios, pero que ahora empieza a tener más visibilidad.
En ese marco, Velasco se mostró activo. Participó en charlas, grabó videos, y destacó la importancia de compartir ideas con referentes del pensamiento liberal como Agustín Laje, Nicolás Márquez, Diego Recalde y Daniel Parisini (más conocido como Gordo Dan en redes).
La presencia de Velasco en Córdoba no fue solo protocolar: marca una diferencia clara con otros líderes de la oposición boliviana. Mientras él se acerca a figuras como Milei o Tuto Quiroga, que promueven un corte liberal en lo económico y político, otros siguen vinculados a espacios de izquierda.
Desde su entorno, se apuntó con fuerza a Carlos Doria Medina, a quien acusan de mantener lazos con el gobierno socialista de Pedro Sánchez en España, un Ejecutivo que arrastra críticas por supuestos manejos corruptos y clientelismo.
El paso de Velasco por La Derecha Fest puede ser un guiño a una parte del electorado que pide un giro en la política boliviana. Con la figura de Javier Milei ganando protagonismo en América Latina, y con un electorado joven cada vez más expuesto a discursos liberales en redes, la estrategia parece clara: posicionarse como una alternativa moderna, con alianzas nuevas y sin miedo a mostrar diferencias.
Todavía falta para las elecciones en Bolivia, pero el movimiento ya empezó. Y la pregunta sigue abierta: ¿será este el comienzo de una nueva derecha en el país?