Un video viral dejó al descubierto algo que nadie esperaba: un postulante filmó el examen de residencias médicas con anteojos espía. La grabación desató un escándalo y obligó al Ministerio de Salud a salir a dar explicaciones. Pero eso no es todo: hay un detalle que todavía no se sabe y que cambia todo.
El video muestra a un ciudadano ecuatoriano usando tecnología para copiarse en el Examen Único de Residencias Médicas, una prueba clave para ingresar al sistema público de salud en Argentina. El caso se volvió viral y encendió las alarmas. ¿Por qué? Porque el joven que hizo trampa sacó 92 puntos. Sí, casi un examen perfecto.
La situación no solo generó indignación, sino que también puso en duda la transparencia del sistema. Ante esto, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, fue claro: “Nuestro objetivo es cuidar la meritocracia”. En otras palabras, proteger a quienes estudiaron en serio.
Según explicó el propio Mario Lugones, junto al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, el Ministerio comenzó a revisar uno por uno los casos con puntajes sospechosos. Muchos de esos puntajes altos venían de personas que estudiaron en el extranjero, donde, según Lugones, “no se aplican controles de calidad comparables”.
Además, el Gobierno dejó en claro que se va a validar cada examen y que no se permitirá que profesionales sin la preparación adecuada ingresen al sistema. “No vamos a dejar que alguien que no está a la altura le saque el lugar a quien se esforzó de verdad”, dijo Lugones.
La responsabilidad operativa de la jornada, incluida la seguridad, fue del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El examen se tomó en el Parque Roca. Desde Nación, aclararon que, si bien no organizaron directamente la jornada, se hicieron cargo de auditar los resultados y detectar las irregularidades.
Lo que muestra este caso es algo más profundo: durante años, el sistema permitió el ingreso sin verificar si los títulos realmente representaban mérito. Pero el Gobierno actual quiere cambiar eso. Según Mario Lugones, “hoy se defiende el mérito y también a quienes se formaron con esfuerzo en las universidades argentinas”.
Este escándalo con el examen de residencias médicas expuso un problema de fondo que ahora está en revisión. El mensaje es claro: la trampa ya no tiene lugar, y el mérito vuelve a estar en el centro. ¿Qué pasará con los exámenes futuros? Esa es la pregunta que queda abierta.