Cinco dirigentes políticos trabajan en una estrategia para destituir a Bartolomé Abdala de la presidencia provisional del Senado. Esta movida, respaldada por sectores de distintas afiliaciones políticas, busca arrebatar el control del Senado que tiene la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Con el apoyo del bloque "Provincias Unidas" y el respaldo del peronismo liderado por Cristina Kirchner, los senadores provinciales trabajan para concretar el desplazamiento. El objetivo es controlar la presidencia provisional y las Secretarías Parlamentaria y Administrativa, claves en la administración del Senado.
Se mencionan alianzas como la de Santiago Caputo, cercano a Milei, y Eduardo Wado de Pedro, ambos dispuestos a negociar apoyos para sumar los votos necesarios. Entre otros objetivos del grupo, se destaca el impulso a la designación del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema.
Cristina Kirchner y el gobernador de Chubut, Nacho Torres, jugarían un papel relevante en la estrategia de poder. Aunque niegan encuentros recientes, se reconoce una reunión previa en marzo que puso en marcha la planificación del nuevo bloque provincial.
Además del cambio en el Senado, este plan incluiría el avance en el pliego de Lijo para la Corte Suprema, postergando el de Manuel García-Mansilla. Según fuentes políticas, una vez asegurado el lugar de Lijo, el grupo impulsará el control de los sectores parlamentarios.
Abdala, aliado de Villarruel, enfrenta desafíos internos y cuestionamientos sobre su gestión en San Luis. Los movimientos en su contra, apoyados por distintos sectores políticos, buscan aprovechar esta situación para llevar adelante la estrategia y establecer una nueva estructura de control en el Senado.