AySA está a punto de alcanzar un hito en el sanitarismo argentino con las pruebas finales para la puesta en marcha del "Sistema Riachuelo", la primera gran expansión del sistema de saneamiento desde 1945. Esta obra, financiada con 1.200 millones de dólares del Banco Mundial, representa una solución sustentable para una de las zonas más contaminadas de Argentina: la cuenca Matanza-Riachuelo.
El proyecto ha generado 1.500 empleos y, por primera vez en la historia, evitará la contaminación por aguas residuales sin tratar en la cuenca del Riachuelo.
Además, ofrecerá una solución integral que mejorará los servicios para 4.5 millones de personas, brindando mayor capacidad y calidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y varias localidades del conurbano bonaerense, incluyendo Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López.
La independencia del Sistema Berazategui permitirá que 1.5 millones de personas se beneficien con futuras obras de cloacas en municipios bonaerenses como Almirante Brown, Avellaneda, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes.
Esta megaobra del "Sistema Riachuelo" proporciona varios beneficios, como garantizar la depuración de efluentes y expandir el acceso a los servicios de agua potable y cloacas, evitando la contaminación en la cuenca y contribuyendo al derecho a la salud pública y un ambiente sano.
La infraestructura del proyecto incluye un Colector, que transporta efluentes desde el sur de la Ciudad de Buenos Aires y parte del conurbano bonaerense, aliviando las Cloacas Máximas y mejorando la flexibilidad operativa del sistema.
Además, el Desvío Colector Baja Costanera y la Planta de Pretratamiento Riachuelo son elementos clave para el tratamiento de los efluentes. Finalmente, el Emisario subfluvial Riachuelo asegurará la adecuada disposición de los efluentes tratados en el Río de la Plata, manteniendo altos estándares de calidad ambiental.