Victoria Villarruel: la sombra de Milei y su propuesta presidencial

A medida que el gobierno de Javier Milei avanza, la vicepresidenta Victoria Villarruel se posiciona como una posible candidata presidencial para 2027, con un enfoque audaz que combina liberalismo, nacionalismo y elementos del peronismo.

22-10-2024 - Por Crítica Argentina

Victoria Villarruel: la sombra de Milei y su propuesta presidencial

A medida que se cumple casi un año del gobierno de Javier Milei, emerge una figura notable dentro del espacio libertario: la vicepresidenta Victoria Villarruel. Su presencia, aunque menos ruidosa que la del presidente, indica que tiene un plan político que podría lanzarla hacia la presidencia en 2027.

Villarruel se distingue por su actitud orgánica en el Congreso y su disposición a desafiar al oficialismo cuando lo considere necesario. Su reciente crítica al uso de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico resuena en un contexto donde la militarización de la seguridad es cada vez más debatida. En palabras de Villarruel, “la función de las Fuerzas Armadas no es combatir a civiles”, una afirmación que no solo refleja su postura, sino que también revela su comprensión de la historia y las lecciones aprendidas de la represión de los años 70.

En un ambiente donde la opinión pública puede ser volátil, Villarruel demuestra ser una voz clara y firme, dispuesta a desmarcarse de la narrativa predominante. Sin embargo, su reciente implicación en la polémica sobre los cánticos racistas durante los partidos de fútbol destaca su habilidad para polarizar opiniones. Al plantear la disputa entre “colonia vs. nación”, no solo busca defender la identidad nacional, sino que también se posiciona como una figura que puede movilizar a un electorado que se siente desilusionado con las élites políticas tradicionales.

Villarruel ha dado un giro inesperado al acercarse a Isabel Martínez de Perón, un símbolo controvertido del peronismo. Al visitarla en España y homenajearla en el Congreso, lanza un mensaje claro: su agenda no se limita al liberalismo; También incluye un reconocimiento de la historia peronista que muchos prefieren ignorar. Este acto de “reparación histórica” hacia Isabel Perón no solo la posiciona como una líder inclusiva, sino que también sugiere un intento de fusionar su imagen con la rica tradición del peronismo, pero bajo una nueva luz.

El reconocimiento de Villarruel hacia Isabel Perón, a quien describe como “la voz que nunca debieron de quitarle”, parece ser un cálculo político que podría atraer a sectores del peronismo que se sienten distanciados del kirchnerismo. Esta estrategia podría ser clave para su futuro político, especialmente si logra articular un discurso que una el liberalismo con las bases del justicialismo.

A pesar de su afiliación a La Libertad Avanza, Villarruel mantiene buenas relaciones con sectores del peronismo que están en desacuerdo con la conducción kirchnerista. Este pragmatismo podría ser su carta de triunfo en un entorno político donde las alianzas son esenciales para cualquier aspiración presidencial. La declaración del senador José Mayans sobre su afinidad con Villarruel subraya la posibilidad de que su figura pueda representar una opción viable para aquellos que buscan un cambio en el liderazgo.

Sin embargo, es fundamental considerar que, a pesar de estas relaciones, Villarruel se ha mantenido firme en su compromiso con Milei y su proyecto. La ambigüedad de su postura puede generar tanto oportunidades como riesgos; su capacidad para navegar entre distintas corrientes políticas será clave para su éxito futuro.