El intendente ultra k de Pehuajó, Pablo Zurro, se vio envuelto en una controversia durante el acto protocolar por el aniversario de la localidad de Mones Cazón, donde un grupo de vecinos lo increpó y acusó de "chorro".
El incidente se produjo en el marco del anuncio de una obra para la construcción de un acueducto en el pueblo, que desencadenó tensiones y descontento entre los pobladores locales.
La obra del acueducto cuenta con el aval del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y es financiada por el BID, siendo presentada por las autoridades municipales como "un triunfo de la comunidad de Pehuajó" en un video institucional.
Se espera que este proyecto resuelva el histórico problema de abastecimiento de agua en la ciudad cabecera, siendo la última de tres ciudades en la región en recibir el servicio de agua.
Sin embargo, los vecinos de Mones Cazón expresaron su preocupación y descontento, argumentando que el caudal proyectado no será suficiente para sus necesidades y denunciando que el municipio busca "apoderarse" de sus recursos naturales.
La Cooperativa de agua de Mones Cazón emitió un comunicado manifestando sentirse "menospreciados y ninguneados" por el Municipio, lo que exacerbó la tensión y las protestas durante el acto protocolar.
Durante su discurso, el intendente Zurro fue recibido con abucheos e interrupciones por parte de los vecinos, quienes lo acusaron de ser responsable de obras importantes que no se concretaron durante la gestión de Cambiemos.
Zurro defendió la obra del acueducto y negó las acusaciones de robo, afirmando que el agua pertenece al estado nacional y no exclusivamente a Mones Cazón.
En medio de la confrontación, el intendente pidió disculpas a los abanderados y niños presentes en el evento y se mostró dispuesto a escuchar los reclamos de la comunidad.
Aun así, rechazó las acusaciones de manera enfática y animó a aquellos que lo acusaron de "chorro" a presentar sus denuncias en la fiscalía correspondiente.